A la vuelta de la esquina, en el horizonte, aparece una jornada terminal. Un fin de semana de alto voltaje que puede suponer la vida o la muerte para el Real Mallorca. Ganar y mantener la llama encendida hasta el 29-M o perder y cerrar la tienda hasta el verano. Así de sencillo. Así de cruel se presenta el antepenúltimo capítulo del curso. Héctor Cúper ha querido blindar al vestuario del entorno; de la polémica encendida por la desigualdad de horarios; del estado anímico del Barça en caso de que pierda el Madrid; de la carga añadida que supondría un triunfo del Levante; de la posibilidad matemática de descender a Segunda si el equipo valenciano logra la hazaña ante el futuro campeón...
El entrenador argentino, poco amigo de debates externos, no pierde ni un segundo en estos temas colaterales. Su única misión pasa por inyectar a la caseta la ambición mostrada hace diez días ante el Espanyol, encadenar la quinta jornada consecutiva sin perder y, si es posible, la segunda victoria seguida en casa, una marca con sólo un precedente en el presente campeonato. El destino del Mallorca descansa en cuatro equipos, en dos ciudades y en las veinticuatro horas más taquicárdicas desde aquel final de Liga de la temporada 2001-02, cuando el grupo balear se aseguró la continuidad en los últimos minutos de la Liga. Desde aquel dramático encuentro ante el Valladolid en Son Moix, cuando la derrota momentánea le empujó durante más de una hora al pozo de la Segunda División, no se había visto en otra igual el mallorquinismo.
La cámara de la ruleta rusa comenzará a rodar el sábado en el Sánchez Pizjuán. Nervión se poblará de camisetas sevillistas para empujar al once de Caparrós hacia la Liga de Campeones. Enfrente estará el Real Madrid de Luxemburgo, el único equipo capaz de tutear al Barça en este sprint final y que se presenta con siete victorias consecutivas en sus alforjas y un Ronaldo pletórico. Pese a los esfuerzos del Mallorca, la cita arrancará a las 20.00 horas. El recurso presentado por la SAD balear a la Liga de Fútbol Profesional y la Real Federación Española de Fútbol todavía sigue en el sobre. El club isleño espera la resolución para la jornada de hoy, aunque tiene escasas posibilidades de éxito y se da por hecho que será desestimado.