El equilibrio que ha definido la LEB-2 a lo largo y ancho de un curso regular alcanza un punto álgido en una última jornada que se presenta apasionante, pero por encima de todo determinante para conocer el futuro más inmediato de Drac Inca y Alcúdia. Toda vez que el Burgos selló la primera plaza, la pugna está abierta por la segunda. Seis equipos están implicados en un frente abierto, en el que sólo podrá gozar del factor pista en todas las eliminatorias que conducen al ascenso, la meta que los hombres de Juan Díaz y Fede Pozuelo tienen fijada desde el arranque de una liga que ha cumplido con las expectativas a expensas de conocer su desenlace definitivo.
Bruesa, Alcúdia y Drac Inca (20-9) son los mejor posicionados a expensas que el balón eche a volar en la jornada unificada (21 horas). Sin perder de vista a los perseguidores del Burgos, Ciudad de La Laguna, Pozuelo y Hospitalet (19-10) son los otros candidatos, aunque sus opciones son meramente remotas. La trigésima jornada ofrece dos pulsos a vida o muerte. Y los dos afectan a los representantes mallorquines. El Drac Inca (4º) recibe al Ciudad de La Laguna (5º) y el Alcúdia (3º) visita a l'Hospitalet (7º). Vencer es la única consigna para atar el factor cancha, pero las matemáticas pueden convertirse en protagonistas.
Podría incluso producirse un sextuple empate. El Bruesa tendría que perder en Sabadell, el Alcúdia en Hospitalet, el Inca ante La Laguna y, lo más probable de todo lo que pueda acontecer, que el Pozuelo venza al colista Doncel La Serena. Con todo ello, el Bruesa sería segundo, el Alcúdia tercero y La Laguna quinto, cayendo el Drac Inca a la quinta posición final. Es el Bruesa el que mejor lo tiene para ser segundo. Todos los empates les favorecen, a excepción de cualquier cruce con el Alcúdia. Más peligro tiene la cita del Palau.