Efe|MIAMI
La que fuera número uno del mundo, la belga Justine Henin-Hardenne,
decimonovena cabeza de serie, dejó sin españolas el cuadro femenino
del torneo de Cayo Vizcaíno con el triunfo logrado ante la
mallorquina Nuria Llagostera, que acabó cediendo en dos mangas por
6-3 y 6-2. La tenista balear, que había alcanzado la tercera ronda
después de ganar consecutivamente a la rusa Vera Zvonareva, novena
favorita y a la estadounidense Lindsay Lee Waters, careció de
opción alguna en el duelo frente a la jugadora de Bélgica, que
apresura su puesta a punto para volver a formar parte de la elite
del circuito.
La raqueta de Lieja, actualmente situada en el puesto veintiuno de la clasificación mundial, no desperdició la irregularidad de la balear, poco centrada a lo largo del duelo y víctima de la fragilidad de su saque, que fue roto en cinco ocasiones por su adversaria. Llagostera era la última española en el torneo femenino de Miami, que el pasado sábado se quedó casi huérfano con las derrotas de Arantxa Parra, Virginia Ruano y Maria Antonia Sánchez Lorenzo, que no pudieron sobrepasar la segunda eliminatoria.
Henin-Hardenne se enfrentará en octavos de final a la ganadora del duelo entre la australiana Alicia Molik, séptima favorita y la argentina Gisela Dulko. Pese a ello, la actuación de Llagostera es notable, y permitirá a la tenista mallorquina escalar varias posiciones en el ránking, siendo así una de las referencias del circuito femenino para el tenis español, algo que ha ido demostrando a base de resultados.