Hablar de Joan Llaneras Rosselló (Porreres, 1969) es hacerlo también de un interminable palmarés en el mundo del ciclismo. El corredores mallorquín, uno de los deportistas más laureados en la historia de Balears, acaba de agrandar su palmarés en los campeonatos de Mundo que se celebran en Los Àngeles y aunque sigue lejos de superar a Guillem Timoner en cuanto a número de títulos, le ha dado un volumen desconocido a su hoja de servicios y ha dejado el listón muy elevado de cara a futuras generaciones. «La gente del podio cambia de un año a otro pero yo sigo estando ahí, en un lado u otro, pero con la certeza de saber que puedo volver a estar en lo más alto», subrayaba el ciclista balear tras conquistar su última medalla de bronce en la prueba de puntuación del pasado viernes.
El nombre de Llaneras empezó a hacerse grande en los campeonatos de Mundo en 1996, cuando se colgó su primera medalla de oro, también en puntuación. Poco antes de eso había empezado a advertir de sus posibilidades en los Juegos Olímpicos de Atlanta y justo un año después, su rendimiento se disparaba definitivamente. En la prueba de 1997 era primero en americana y tercero en puntuación y volvía a dejar claro que su presencia en los podios iba a ser una constante durante su carrera deportiva.
El Mundial del 98 volvió a ponerle en órbita con su tercer título, que tendría continuidad en la edición del año 2000, en la que fue segundo en americana y primero en puntuación. Un segundo puesto en 2003 había supuesto un punto y aparte en la máxima competición, pero su experiencia sigue jugando un papel determinante y en Los Angeles demostró que en sus piernas tiene fuerzas para rato. Llaneras ha iluminado el papel de la delegación española y amenaza con seguir poniendo en aprietos a sus rivales a pesar del inevitable paso de los años.