El Real Mallorca está trabajando intensamente para evitar la fuga del crack con más proyección de su cantera. El delantero Emilio Nsué, que se está destapando como una de las grandes sensaciones de la temporada gracias a sus actuaciones en el equipo juvenil y las categorías inferiores de la selección española, ha atraído el interés de algunos de los clubes más importantes del fútbol europeo, que pretenden hacerse con sus servicios a través de un simple cambio de residencia. Los casos más recientes de Cesc Fábregas (Arsenal) o Gerard Piqué (Manchester) han encendido la luz de alarma en el club balear, que va a centrar todos sus esfuerzos en intentar prolongar su estancia en la Isla durante los próximos años.
La postura del Mallorca en todo este caso muy comprometida. La legislación española prohíbe establecer una relación contractual con los menores de 16 años y el club se encuentra indefenso ante la posibilidad de que el futbolista decida marcharse al extranjero. De esta forma, la única solución que contempla la entidad balear pasa por acordar un pacto de caballeros con su familia y representantes para que a partir del próximo 30 de septiembre -fecha en la que el jugador cumplirá 16 años- Emilio pueda disponer de un contrato profesional a la altura de sus expectativas.
No obstante, la operación es compleja. Varios clubes extranjeros aspiran a llevárselo sin la necesidad de desembolsar ninguna cantidad económica y le han ofrecido al delantero la posibilidad de recalar en sus categorías inferiores para saltar al primer equipo en corto espacio de tiempo, aunque ninguno de ellos ha formalizado todavía ningún tipo de propuesta, algo que si ha hecho el Mallorca. Aunque existe en el club un gran hermetismo en torno al caso, le han ofrecido un contrato que oscila entre las cinco y las seis temporadas que sería efectivo a partir del próximo mes de octubre.