Todavía destila timidez. Se le nota perdido sin la presencia de su inseparable traductor, aunque no parece acusar la expectación mediática que gira a su alrededor, con una quincena de periodistas nipones captando cada gesto, cada detalle, cada palabra de un futbolista que ha prolongado el nombre de la Isla hasta el extremo oriental del planeta. Hoy, cuando la sede de la Liga de Fútbol Profesional abra sus puertas, el nombre de Yoshito Okubo ocupará un lugar preferencial en la larga lista de futbolistas que ingresarán durante este mes de enero en los vestuarios de la Liga española. El delantero japonés se convertirá oficialmente en el primer futbolista asiático en la historia del Real Mallorca, un registro enmarcado ya en el salón de plenos de la entidad. Con esa inscripción en la LFP como el dorsal «17» del equipo balear, Yoshito Okubo arrancará su semana, siete días que pueden desembocar el próximo domingo en su estreno con la camiseta rojilla en Son Moix y con el Deportivo como testigo.
Okubo vivió ayer su tercer día de entrenamiento post-navideño con el grupo. El futbolista japonés, que se ejercitó en solitario mientras sus compañeros disfrutaban de las vacaciones, ha mejorado progresivamente su nivel físico hasta llegar a un estado similar al del grupo. Ayer participó activamente en las pruebas de resistencia, se sometió a los análisis de lactatos y tomó parte en el partidillo de entrenamiento dirigido por Héctor Cúper. Aunque no entró en demasiado contacto con el balón, el delantero cedido por el Cerezo Osaka tuvo tiempo para forzar un penalti. La velocidad es, sin duda, su mejor arma, aunque también ha mostrado una buena capacidad en la definición. La barrera del idioma es un hándicap insalvable que trata de paliar su inseparable traductor, el catalán Moisés. Cuando Héctor Cúper, Juan Manuel Alfano o Damià Amer tienen que transmitirle algunas orden, el intérprete pisa el césped y le traslada las instrucciones.
Después de la sesión preparatoria, y tras hablar primero con la cadena Wowow TV, que tiene sus derechos, atendió a los medios de comunicación locales, en compañía del traductor, para explicar sus sensaciones en la semana que puede suponer su debut en la Liga. Okubo no se considera el salvador del Mallorca: «No, eso no. ¿Presión? De momento no siento ninguna. Ahora estamos trabajando el aspecto físico, la resistencia, y quizás cuando lleguen los partidos pueda notar más presión», aclaró el delantero japonés. Al respecto de su nivel físico, Okubo considera que está cerca de alcanzar su mejor nivel: «He mejorado mucho en estas dos últimas semanas y estoy cerca de mi nivel habitual». Preguntado por la inminencia de su debut, que podría producirse el domingo ante el Deportivo si Héctor Cúper lo considera oportuno, el internacional nipón apostó por la cautela: «Dependerá mucho del entrenamiento, de los días que todavía faltan para el partido, pero estoy preparado».