El piloto mallorquín Jorge Lorenzo completó ayer en el circuito de Cheste, tras dos días de entrenamiento, el tercer test de la pretemporada'05. El balear, que se ha preparado junto a su compañero en el equipo Fortuna Honda, Héctor Barberá, va conociendo un poco más la que será su nueva moto -la Honda RSW 250-, en la que estrenará cilindrada.
La lluvia impidió completar la primera jornada de entrenamientos celebrados en el recinto valenciano y, a pesar de que la climatología fue mejorando, los pilotos no tuvieron el grip deseado a causa de las bajas temperaturas que registraba el asfalto. Tras los entrenamientos celebrados la pasada semana en Jerez, Jorge Lorenzo y Héctor Barberá rodaron encima de sus Hondas completando unos 300 kilómetros en total a pesar de los elementos. Todos los integrantes del equipo se manifestaron muy ilusionados tras las sesiones, y en ese sentido Dani Amatraían, mánager del equipo Fortuna Honda, explicó que están muy esperanzados: «Estamos muy contentos con el trabajo realizado por los dos pilotos, que han demostrado a lo largo de los entrenamientos una rápida adaptación a su nueva categoría. Durante los mismos no hemos querido facilitar los tiempos a los pilotos ya que nuestro principal objetivo reside en poder desarrollar la moto correctamente por encima de todo».
Héctor Barberá, subcampeón del mundo de 125 cc y con 18 años recién cumplidos, ha conseguido un registro de 1.37.1, mientras que el mallorquín Jorge Lorenzo logró detener el cronómetro en 1.36.4 segundos. Tras esta sesión desarrollada en Cheste el equipo Fortuna Honda disfrutará de varios días de descanso antes de regresar a la actividad en enero para seguir con el amplio programa de entrenamientos. Jorge Lorenzo aprovechará el descanso para viajar a Palma, y hoy mismo será recibido en en el Consolat de Mar por el president del Govern balear Jaume Matas. El piloto malorquín, que el año pasado ya hizo historia, ha decidido esta temporada dar el salto a la cilindrada de 250 cc, además de cambiar de equipo para intentar asaltar el campeonato del mundo, algo a lo que ya aspiró con el equipo Derby.