El Real Madrid, tras el varapalo de la derrota contra el Barcelona en la Liga (3-0), se juega su futuro en la Liga de Campeones contra el Bayer Leverkusen, puesto que todo lo que no sea una victoria le complicaría mucho su pase a los octavos de final. El grupo B es uno de los más igualados de la primera fase con el Dinamo de Kiev, el Bayer Leverkusen y el Real Madrid empatados a siete puntos. Además, la victoria de los germanos en el encuentro disputado en Leverkusen (3-0) dota todavía de más importancia al partido.
El Real Madrid se clasificaría seguro para los octavos de final en caso de derrotar al Bayer, algo que ya se encargó de realizar el Schalke 04 el pasado sábado en la Bundesliga (0-3).
En caso de un resultado positivo, al equipo merengue le faltaría el partido contra el Roma de la última jornada, que se jugará a puerta cerrada por la sanción que pesa sobre el equipo italiano y con el equipo sin ninguna opción de pasar a la siguiente fase.
Mariano García Remón, entrenador del Real Madrid, contará con la recuperación del defensa Iván Helguera, lesionado contra el Albacete, por lo que no disputó el clásico contra el Barcelona del pasado sábado.
El Bayer Leverkusen llega a Madrid tras el severo correctivo de la Liga, pero el técnico Klaus Augenthaler trata de sacar esperanzas precisamente de esa derrota y de que la irregularidad que ha mostrado el Leverkusen a lo largo de la temporada impida augurar nada bueno para el compromiso en el Bernabeu.
En lo táctico, Augenthaler parece apostar por una defensa con tres centrales, con Jens Nowotny flanqueado por los brasileños Juan y Roque Junior, y con Bernd Schneider y el argentino Diego Placente como laterales adelantados.
El planteamiento, que agrega un elemento defensivo más con la presencia de Carsten Ramelow jugando entre el centro del campo y la defensa, parece apuntar a que el Leverkusen va a Madrid a buscar el empate.
Ese resultado dejaría al equipo de las aspirinas con posibilidad de asegurarse la clasificación en la última jornada ganándole en casa al Dinamo sin depender de otros resultados.
Al Deportivo de La Coruña no le queda más que imponerse al Olympiacos en Grecia en la quinta jornada del Grupo A de la Liga de Campeones para dar visos de realidad al milagro de clasificarse para los octavos de final de la competición. Pese a todo, los deportivistas se aferran a las escasas opciones que les quedan. Tienen que vencer tanto hoy como en la última jornada de la primera fase del torneo ante el Mónaco en Riazor, y además deben esperar a los resultados de sus rivales.
El Dépor se clasificaría sumando seis puntos, siempre que el Liverpool logre resultados positivos, es decir, que al menos empate, frente a Mónaco y Olympiacos. Por otra parte, tampoco quedaría eliminado si le vence el Mónaco al Liverpool. No obstante, en ese caso los gallegos deberían imponerse por varios goles en Grecia y esperar a que empaten Liverpool y Olympiacos en la última jornada.
Luque dejará la banda izquierda para situarse en la punta del ataque, su posición natural y en la que ha destacado esta temporada, ya que jugando como delantero centro marcó en San Mamés, en El Madrigal y también con la selección.
Los gallegos intentarán conseguir su primera victoria en Grecia, donde cuentan todos sus partidos por empates a un tanto. Ese es el resultado que han conseguido contra el Panathinaikos, en dos ocasiones, el AEK, y el Olympiacos.