La edificación del nuevo velódromo es ya un reto personal para Rafael Durán. El presidente del Institut Municipal de l'Esport del Ajuntament de Palma cuenta con el respaldo de la alcaldesa, Catalina Cirer, y de todos los grupos políticos representados en Cort. El primer anteproyecto deja ver las bases de la instalación, aunque su ubicación definitiva está pendiente de unas últimas evaluaciones. Será en Son Oms o en Son Hugo, pero la primera opción gana enteros. La concesión del Mundial de pista del año 2007 supondrá el pistoletazo de salida para solicitar el apoyo del Gobierno central. El CSD se implicará, pero antes, «habrá que mantener contactos con Consell y Govern. También estamos pendientes de recibir los estudios sobre los solares de Son Oms y Son Hugo y conocer su coste real», explica Durán, quien también está a la espera de conocer el presupuesto fijado para la pista, cuya cuerda será de 250 metros y se convertirá en un nuevo diseño de Ralph Schürmann, tal y como adelantó ayer Ultima Hora. Las fórmulas de financiación y contratación son otro punto a tratar, e incluso se estudiará la posibilidad de «sacar una concesión privada, pero la operación no es rentable. Hay muchas fórmulas, pero lo que está claro es que la gestión será a cargo del Ajuntament. El nuevo velódromo beneficiará a muchos deportes, no sólo al ciclismo, pues las pistas interiores darán más juego y ofrecerán más alternativas».
Con la instalación, llamada a ser un modelo y centro de tecnificación internacional, se salda así «un déficit notable, aunque estamos ante un proceso muy complejo y hay que dar los pasos con enorme prudencia». El velódromo ha de ser según Durán «una referencia para todos los mallorquines, pero no debe ceñirse al ciclismo. Era una promesa nuestra, y la vamos a hacer realidad», significó un Rafael Durán volcado con un proyecto estelar.