Su nombre se pronuncia constantemente, aunque no está ni se le espera. Es extraño compartir las interioridades de una concentración del Real Mallorca sin él, sin sus excentricidades, sin sus extravagancias, sin su sonrisa y, sobre todo, sin su poder de convocatoria. Se trata, cómo no, de Samuel Etoo, a día de hoy jugador en nómina del club balear pero a quien nadie imagina ya vestido de rojo. El delantero camerunés permanece de "vacaciones forzosas" a la espera de resolver el jeroglifico de su futuro, mientras que sus compañeros (¿?) tratan de pasar página y aprender a vivir sin el jugador que ha escrito las páginas más doradas en la historia de la entidad.
Preguntar a algún responsable de l a expedición mallorquinistas por la situación de Samuel Etoo es un absurdo. Nadie sabe a ciencia cierta qué camino le deparará el destino. Y, si lo saben, no lo dicen. "No hay nada nuevo, no hay nada nuevo", replica el secretario técnico Pep Bonet en cuanto se asoma un periodista. Y es que el futuro del camerunés se ha convertido en la comidilla de la concentración. Benito Floro está al corriente de las negociaciones que mantienen Mallorca-Barça-Madrid para tratar de despejar un horizonte que, a día de hoy, se presenta cargado de nubes.
El primer capítulo de este enésimo culebrón se inició el pasado jueves, cuando Benito Floro decidió no convocar a Samuel Etoo para la concentración de pretemporada en tierras inglesaspara descargarle de la presión mediática: "He querido evitar que le estéis preguntando todos los días. Hasta que resuelva su futuro, sólo debe estar pendiente de ello". Es más, Benito Floro ha optado por la postura más lógica y en su programa del curso 04-05 no figura el nombre de Samuel Etoo.