La última perla de los Balcanes ya es un inquilino más del vestuario del Real Mallorca. Andrija Delibasic (Niksic, 1981) se convirtió ayer en el tercer refuerzo isleño del mercado invernal y en el décimoctavo futbolista serbio en la historia de la entidad. Su fichaje, que expira en enero de 2009, representa una apuesta de futuro, la regeneración del proyecto. «Es un jugador joven pero contrastado. Hemos invertido en gol», señaló el presidente Mateo Alemany para presentar a uno de los jóvenes talentos del fútbol continental, acrack mediático de este nuevo proyecto y a la mayor inversión realizada por el Mallorca de la era Cursach.
Aunque el club, como es su costumbre, no hizo oficial el montante global de la operación -ronda los 4'5 millones de euros- el presidente afirmó que «es una de las cinco más importantes en la historia de la entidad». Las negociaciones por su contratación se alargaron unas horas más de las previstas. El club aplazó su presentación, inicialmente fijada para el pasado martes por la tarde, por unas «diferencias económicas» con el futbolista. Además, en el último momento apareció sobre la mesa una importante oferta del Bayer Leverkusen. La paz se firmó en la mañana de ayer y el futbolista, tras realizar la primera sesión de entrenamiento con sus nuevos compañeros, posó con la camiseta del Mallorca al mediodía.
Con la timidez propia del recién llegado, Delibasic compareció ante los medios. El futbolista asume el reto de jugar en «una de las mejores Ligas de Europa» y espera mantener el buen rendimiento que tradicionalmente ofrecen los balcánicos en la isla. Mateo Alemany, por su parte, destacó la calidad del ariete serbio: «Es subjetivo valorar la calidad de un futbolista, pero los números hablan por sí solos; es titular con el Partizán de Belgrado en un puesto tan complicado como delantero centro, es joven, máximo goleador en la fase de clasificación del Europeo Sub-21, por lo tanto, estamos hablando de un futbolista importante», explicó Alemany.