El piloto español Carlos Sainz (Citroën) afrontará a partir de mañana viernes su duodécimo intento de conseguir un tercer título mundial que se le resiste desde 1992 y por el que volverá a pugnar en una temporada que acabará con 42 años, lo que le convierte en el decano de cuantos participan en el certamen. La de 2004 iba a ser, en principio, la última del madrileño en el Mundial, ya que así lo afirmó nada más abandonar el Rally de Gran Bretaña y apearse de la carrera por el título del año pasado. Pero Carlos Sainz tardó poco en recapacitar y dejar en el aire la posibilidad de, según lo que suceda este año, seguir incluso una temporada más.
Cinco equipos, dos menos que en 2003, pugnarán por la victoria en cada carrera: Citroën -actual campeón de marcas-, Subaru, Peugeot, Ford y Mitsubishi. Causan baja por motivos financieros Hyundai, que espera regresar en 2006, y Skoda, que aún no sabe si podrá reaparecer en el futuro. Cada uno de los equipos sólo podrá alinear dos coches por carrera. Citroën (Xsara WRC) contará con el francés Sebastien Loeb -actual subcampeón- y Carlos Sainz; Subaru (Impreza WRC) alineará al defensor del título, el noruego Petter Solberg, al que se une el finlandés Mikko Hirvonen, sustituto del retirado finlandés Tommi Makinen; y Peugeot, que estrenará el nuevo 307 WRC tras «jubilar» el portentoso 206 WRC, seguirá confiando en el finlandés Marcus Gronholm -campeón en 2000 y 2002-, y ha fichado a tiempo completo al belga Freddy Loix, que aún busca su primer triunfo en un rally mundialista.
Los pilotos de Ford (Focus WRC) serán los mismos que en 2003: el estonio Markko Martin -ganador el año pasado de los rallies de Grecia y Finlandia- y el belga François Duval; y, finalmente, Mitsubishi (con el nuevo Lancer WRC'04), regresará al certamen con el fichaje de Panizzi.