Grupotel.com pone en juego buena parte de sus esperanzas

El Grupotel.com está llamado a dar el golpe mortal a sus rivales en un encuentro clave para las aspiraciones de los murenses. Los de Armando Otero reciben al histórico Granollers (18 horas) después de haber encadenado dos victorias consecutivas que les han inyectado la dosis necesaria de moral como para evadirse de la última plaza -son antepenúltimos- y ser uno de los rivales más peligrosos de la parte baja de la clasificación. Los catalanes pueden precipitarse al vacío si no logran la victoria en el parqué de Muro. Con cuatro victorias en su bolsillo, una más que las que acumula el Grupotel.com, están inmersos en un grupo que da la opción de la salvación momentánea. Ganar al Granollers podría situar fuera de los puestos delicados a los mallorquines por primera vez en las últimas semanas, y a la vez serviría para alimentar las esperanzas de salvación de un proyecto concebido con la única meta de estar bien alejado de su estado actual.

También motivado por las circunstancias y los resultados que viene cosechando en sus últimos compromisos, el Mesón Ca'n Pedro podría hacer un buen favor al Grupotel.com si sale victorioso de la cancha del Cajalón Olivar (20 horas), que a su favor esgrime como argumento cuatro triunfos. Los maños vienen de perder a domicilio en la pista del Barcelona (80-67) y necesitan una victoria que acentue sus virtudes y que les permita variar sus intenciones en est grupo de equipos. El cuadro que dirige Pep Miquel Arbúcies se halla instalado en la zona tranquila de la clasificación (5-5), pero parece que lejos del Toni Servera ofrece sus mejores prestaciones y amontona sus números más brillantes. El pasado domingo, el cuadro de s'Arenal doblegó al colista Martorell y gana enteros en vistas a hacerse con el cartel de equipo revelación de la presente temporada en la categoría, un hecho que supera con creces las perspectivas de comienzo de temporada. Ganar en el centro de operaciones de los zaragozanos permitiría al Mesón Ca'n Pedro mirar con todas las de la ley hacia la parte alta de la tabla y enfilar un horizonte mucho más apacible en el que moverse durante los próximos meses de competición.