La directiva del Bàsquet Inca se reunirá el domingo de forma extraordinaria para abordar la delicada situación económica por la que atraviesa la entidad. Cuatro meses después de que se haya iniciado la competición, la falta de liquidez se ha convertido en un problema mayúsculo para los gestores del club de Es Raiguer, que durante los últimos días han visto como diversas entidades crediticias le han dado la espalda. Hasta ahora, el Inca ha hecho efectivas todas las cantidades que adeudaba a los integrantes de la primera plantilla, que ha percibido todas sus mensualidades con cierto retraso. No obstante, las perspectivas de futuro son preocupantes. Durante los últimos años, el club había resuelto sus problemas de tesorería suscribiendo pólizas de crédito, aunque ahora los bancos han cerrado el grifo y se ha disparado la alarma.
Al término del partido que debe disputar el domingo el Drac Inca ante el Aracena, la cúpula directiva del club tiene previsto reunirse y abordar la delicada situación económica hacia la que camina. Las ayudas de la Fundació Illesport se hacen efectivas a final de temporada, al igual que otros ingresos importantes en concepto de publicidad, y esta es uno de los grandes obstáculos con los que ha vuelto a encontrarse la entidad.
En el aspecto puramente deportivo, el Drac Inca espera invertir la dinámica perdedora en la que se encuentra atrapado ante el Aracena. El colista de la LEB visita el Palau y está prohibido fallar. Tras las derrotas ante el Bilbao y Menorca Bàsquet, el cuadro mallorquín no puede permitirse ningún tipo de concesión. Al Aracena, que semanas atrás cerró el fichaje del veterano alero Joan Penyarrolla (ex Ourense y Manresa), le está costando demasiado adaptarse a la Liga LEB y aparece en el último puesto de la clasificación. Sólo ha ganado tres partidos y ha encajado nueve derrotas.