El Drac Inca contempla la posibilidad de hacerse con los servicios de Anthony Stacey, jugador al que ya que tuvo en nómina durante la temporada 99/00 y que días atrás rescindió su contrato con el Etosa Alicante. El alero estadounidense, que durante los últimos años ha conseguido dos ascensos consecutivos a la Liga ACB (Manresa y Murcia), no ha tenido fortuna en su primera incursión en la máxima categoría del baloncesto nacional. Luis Casimiro lo reclamó durante este verano para formar pareja extracomunitaria con otro jugador con pasado inquense -Lou Roe-, pero el incesante goteo de derrotas que salpica al Alicante han agotado su crédito.
Para ayudar al equipo a salir de la crisis deportiva que atraviesa, el club se ha hecho esta semana con los servicios del pívot norteamericano DeMarco Johnson, que ha pasado por clubes como Milan, Varese, Scavolini o, la pasada campaña, el Olympiacos griego, lo que ha supuesto la baja federativa de Stacey. Johnson está llamado, junto a Lou Roe, a formar una de las mejores parejas de pívots de la liga, si bien, el nuevo jugador del Etosa tendrá que ponerse a tono físicamente puesto que, aunque ha estado entrenando en su país, le falta ritmo de partidos.
De momento, el regreso a Inca de Anthony Stacey, que durante su primera etapa formó tándem con Kelby Stuckey y después con Orlando Lightfoot, es una opción que está sobre la mesa, aunque el club debe valorar todavía algunos aspectos, especialmente la viabilidad económica de un fichaje de estas características. Al margen de la ficha de Stacey, jugador con un caché importante en Europa, el Inca también debería indemnizar a Steve Johnson, jugador que ocupa plaza de extranjero y que está rindiendo muy por debajo de lo esperado. Con Anthony Stacey en su plantilla, el cuadro mallorquín se aseguraría una gran intensidad defensiva y sumaría muchos más recursos en ataque.