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Rugby

Wilkinson tumba a Australia y lleva a Inglaterra a la gloria

El apertura marca los tres puntos del triunfo con un tiro a palos en el último minuto de la prórroga

AUSTRALIA 17
INGLATERRA 20

AUSTRALIA: Young (Dunning, m. 92), Cannon (Paul, m. 56) Baxter, Harrison, Sharpe, G. Smith, Waugh, Lyons (Cockbain, m. 56); Gregan, Larkham (sustituido por Giteau «por sangre» en dos ocasiones durante el partido y en la prórroga); Tuquiri, Flatley, Mortlock, Sailor (Roff, m. 71) y Rogers.

INGLATERRA: Woodman, Thompsom, Vickery (Leonard, m. 86), , Martin Johnson, Kay, Hill (Moody, m. 93), Dallaglio, Back; Dawson, Wilkinson; Cohen, Tindall (Catt, m. 79), Greenwood, Robinson; y Lewsey (Balshaw, m 86).

Marcador:
5-0, minuto 6: ensayo de Tuquiri;
5-3, minuto 12: golpe de Wilkinson;
5-6, minuto 20: golpe de Wilkinson;
5-9, minuto 28: golpe de Wilkinson;

5-14, minuto 38: ensayo de Robinson;

8-14, minuto 47: golpe de Flatley.

11-14, minuto 63: golpe de Flatley;

14-14, minuto 80: golpe de Flatley.

14-17, minuto 82: golpe de Wilkinson.

17-17, minuto 98, golpe de Flatley;

17-20, minuto 100: «drop» de Wilkinson.

Arbitro: Andre Watson, de Suráfrica

Efe|SYDNEY

Jonny Wilkinson llevó ayer a la selección de Inglaterra a la gloria de ganar la Copa del Mundo por primera vez en su historia y de arrebatársela a la vigente campeona, en Sydney, en el último minuto de la prórroga, con lo que es también la primera de una selección del hemisferio norte en proclamarse mejor equipo del planeta.

Wilkinson, apertura de los británicos, marcó los tres puntos del triunfo con un memorable «drop», disparo a palos de bote pronto, cuando a lo largo del partido había fallado tres y no se había mostrado tan seguro como en anteriores partidos.

Inglaterra ganó el partido después de perder una renta de nueve puntos y de que al final del tiempo regular del partido un golpe de castigo, transformado por el australiano Flatley, obligara a la prórroga.

El tiempo suplementario fue muy equilibrado, pero con el tiempo de la prórroga a punto de cumplirse el apertura recibió un balón de Dawson, que pasó entre palos. Era el 17-20, la gloria para Inglaterra. Además lo hizo jugando en casa de su rival y campeón del mundo desde 1999.

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