Drac Inca vuelve a verse las caras con un líder en cinco días, pero con la obligación casi expresa de sacar adelante sus compromisos como local en los albores del clásico. El conjunto de es Raiguer se mide al Bilbao Basket (18:30 horas), la que fuera su víctima en la pasada Copa Príncipe de Asturias, con la moral por las nubes y dispuesto a enmendar ante su afición la derrota padecida frente al Gijón en el peor encuentro de los mallorquines en Inca. El técnico local cuenta con la duda del canadiense Jesse Young para plantar cara a una de las plantillas más competitivas de la LEB. Una fuerte inflamación en su rodilla mantiene en el aire su concurso. Igualado a ocho victorias y dos derrotas con el Plasencia Galco -la última víctima inquense- y La Palma, los vizcaínos se han aupado a lo más alto gracias a su regularidad. No en vano cuentan con la mejor defensa hasta el mejor momento y entre los pupilos de Txus Vidorreta llama la atención la conservación de una importante base del equipo que causó sensación el pasado curso.
La dirección de Javier Salgado marca las diferencias y supondrá un duro hueso para Matías Ibarra. Pero en el perímetro hay otras amenazas como José Luis Maluenda, un clásico con cartel ACB que recala en uno de los proyectos más ambiciosos de la categoría de plata. Los estadounidenses Venson Hamilton y Brian Howard son dos puntales bajo los tableros, aunque Lucho Fernández sigue siendo uno de los pesos pesados. Con todas estas piezas, Vidorreta espera mantener la dinámica adquirida, más después de acabar de certificar el mal momento del aspirante Tarragona.
Por su parte, Drac Inca confía en la plena recuperación de Stevie Johnson, de la misma manera que en la confirmación de la mejoría experimentada por Nkechi Ezugwu, que después del grave accidente padecido por su hermano ha sabido mantener la profesionalidad y en Plasencia fue uno de los grandes protagonistas de la victoria más épica de la temporada en marcha. A todo ello se debe unir el estado de gracia en el que viven Sergio Rodríguez y Javier Bulfoni. Los dos escoltas son una de las grandes amenazas de un Drac Inca que deberá echar el resto para convertirse en ematagigantes de la LEB, pues en poco menos de una semana habría destronado a dos líderes en caso de que hoy saldaran con victoria su enfrentamiento con el Bilbao Basket.