Una amonestación dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 al luchador mallorquín Moisés Sánchez, quien se tuvo que conformar con el undécimo lugar en la categoría de 66 kilos dentro del Campeonato del Mundo de lucha, que se disputa en la ciudad francesa de Creteil. Los diez primeros tenían el billete para los Juegos asegurado, pero una derrota ante el turco Seref Eroglu y un desempate a criterio de los jueces con el sueco Jimmy Samuelsson, dejaron a Sánchez sin el premio a una brillante trayectoria a nivel internacional.
Pese a ello, Moisés Sánchez y Vicente Lillo, el otro representante balear en la cita mundialista, gozan de una segunda oportunidad para sellar el pasaporte olímpico. Será en los clasificatorios que tendrán lugar en los meses de febrero y marzo. Además, la intachable hoja de servicios de Moisés abre las puertas a la concesión por parte de la organización de un wild card.
Después de obtener dos valiosas victorias frente a los representantes de Austria y Australia, Moisés Sánchez tenía en el turco Seref Eroglu a su rival en la serie de octavos de final, aunque la fortuna no estuvo de su lado. El otomano se llevó el triunfo, pero un empate a puntos técnicos entre Moisés Sánchez y el sueco Samuelsson -ambos cayeron ante Eroglu- forzó una concienzuda decisión de los jueces, que tuvieron en cuenta una pasividad de piernas del mallorquín, una amonestación que acabó valiendo un billete para Atenas, aunque el luchador es uno de los grandes candidatos a pugnar por las medallas el próximo verano en la capital griega.