Si a Carlos Moyà se le ocurre mirar el cuadro le puede entrar vértigo. El tenista mallorquín aumenta el nivel en cada partido y sus principales rivales sufren para ganar (Agassi necesitó cinco sets para doblegar a Ancic) o caen eliminados (Federer y Corretja en primera ronda). Ayer Moyà se mostró muy superior al australiano Mark Philippoussis al que doblegó por 6-2, 6-4 y 7-6 (7) y avanzó a la tercera ronda, donde se medirá con el argentino Juan Ignacio Chela.
El partido dio inicio con los murmullos del público. El primer servicio de Mark Philippoussis es demoledor, pero Carlos Moyà ya contaba con ello. El mallorquín sabía que buena parte del encuentro se decidiría en función de lo bien que restara y consiguió hacer break en el primer juego.
Moyà también es conocido en el circuito por su saque, pero el jugador balear tiene además una derecha muy poderosa que le permitía sumar con firmeza el segundo juego. El australiano es un gigantón capaz de servir a más de 200 kilómetros por hora, pero el resto del mallorquín seguía funcionando a la perfección. Volvió a romper el saque de su rival y ganó su saque para colocarse 4-0.
Philippoussis tenía que reaccionar en algún momento y lo hizo mediado el primer set cuando logró sumar dos juegos seguidos (4-2). Moyà terminó pronto con la esperanzas del australiano porque volvió a romperle el saque y sentenció el primer parcial (6-2).
Mark Philippoussis debió entender que algo fallaba en su táctica porque inició el segundo set haciendo saque-red. Dos buenos restos de Moyà le hicieron cambiar de inmediato de opinión y decidió forzar al máximo la potencia de su primer saque. La jugada le servió para mantener el servicio en el primer juego, pero el mallorquón hizo break en el tercero.
Con una rotura en el bolsillo, Moyà se mostró muy seguro con su saque y su rostro mostraba una concentración absoluta. El gesto era una buena señal y la confirmación fue contemplar como seguía luchando un punto imposible con 5-3 que le permitía disfrutar de la primera pelota de set. Con 5-4 Philippoussis pedía la presencia del médico, pero el retraso no mermó el juego de Moyà. Se colocó 40-0 y sentenció con un punto directo de saque en la primera bola (6-4).
El tercer set volvía a comenzar con servicio de Philippoussis. El australiano, tras volver a reclamar la presencia del médico, lograba romper el saque del mallorquín. A pesar de lo que pudiera parecer Philippoussis no había encontrado la pócima, ya que Moyà recuperaba la rotura al juego siguiente. Con el australiano muy seguro con su primer saque y el mallorquín sufriendo (salvo tres bolas de break) el último parcial llegaba al tie break.
Desde hace tiempo jugar un desempate con Carlos Moyà es una misión imposible. El mallorquín logró una mini rotura en el noveno punto (5-4) y provocó que el público, que le había animado durante todo el partido, terminara decantándose definitivamente por él. El jugador balear despreciaba al punto siguiente una derecha a media pista y con ella la mínima ventaja que había adquirido. Antes de disfrutar de su primera pelota de partido (7-6), el mallorquín tuvo que levantar un set ball en contra (5-6). En la segunda oportunidad de Moyà (8-7), Philippoussis cometió una nueva doble falta y permitió que el balear avanzara a la tercera ronda. Carlos Moyà se medirá en tercera ronda con Juan Ignacio Chela, tenista argentino con el que nunca se ha enfrentado aunque le conoce bien ya que han entrenado juntos en varias ocasiones.