El filial quiere seguir avanzando hacia terreno firme y certificar su progresión ascendente de cara a un objetivo que parece más cercano gracias a su última actuación. Los mallorquines visitan el terreno de juego de un Alicante que necesita el triunfo obligatoriamente para seguir aspirando a disputar la liguilla. (José Rico Pérez, 18 horas).
El cuadro bermellón necesita regresar a la Isla con algún punto bajo el brazo si no quiere jugarse todo a una carta en la última jornada y aunque tiene sus posibilidades de cerrar el campeonato fuera de todo peligro son altas, resulta básico incrementar la cuota de puntuación para evitar posibles sobresaltos finales.
Tomeu Llompart contará esta tarde con las bajas de Raúl Martín, Tomeu Reynés, Cano e Iván Ramis, que aquejados de diversas dolencias se perderán el compromiso por lesión. El técnico aprovechó el paréntesis del primer equipo juvenil para completar la expedición que se desplazó hasta Alicante y los dieciseis hombres que se verán las caras ante el equipo levantino son Alberto, Moyà, Enric Pi, José, Keko, Toni González, Rafita, Viale, Bussy, Moreno, Camacho, Campos, Aguado, Elías y Raúl Vadillo.
Uno de los puntos que debe aprovechar la escuadra rojilla en su visita, es la fragilidad exhibida por los alicantinos en sus últimos encuentros como local, en los que se vio superado por Reus y Barcelona B. El cuadro de David de la Hera, pese a ser tercero en la tabla, ha seguido un camino muy irregular en su terreno de juego y su centro de operaciones no se caracteriza precisamente por ser un fortín. El conjunto azulón no podrá contar con Miguel Àngel Llera.