La mejor inversión que ha realizado el Real Mallorca es el filial de hace cuatro temporadas. Nando Pons paseó por la categoría de plata del fútbol español jóvenes promesas que respondían a los desconocidos nombres de Diego Tristán, Albert Luque o Leo Franco. Hoy los dos delanteros defienden los intereses del Deportivo y amenazan el futuro copero del equipo balear. Diego Tristán y Albert Luque son dos claros ejemplos de la política de fichajes del Mallorca. El conjunto isleño cuenta con una buena cantera y acostumbra a dar posibilidades a los jóvenes en el primer equipo, pero la falta de recursos obliga a venderlos cuando estos destacan.
Diego Tristán abandonó la disciplina mallorquinista en el verano de 2000. La operación permitió al club balear ha ingresar una cantidad cercana a los tres mil millones de las antiguas pesetas, que se vieron incrementadas con trescientos millones más a final del curso debido a la capacidad goleadora del delantero andaluz. Albert Luque se marchaba dos temporadas después en una de las operaciones más importantes que registró el fútbol español el pasado verano. El traspaso superó los dos mil millones de pesetas. Tristán y Luque han vivido una relación muy similar con la afición mallorquinista. Los dos han recibido ovaciones muy sonoras después de realizar espectaculares jugadas, pero también saben lo que es que les silbe la grada de Son Moix.
Diego Tristán representa la magia en el campo. Capaz de inventarse regates asombrosos en un palmo de terreno y con gran violencia en el disparo, se ha ganado un puesto en la delantera del equipo español. Luque también cuenta con un disparo muy poderoso, posiblemente más potente que el de Tristán, y tiene en la velocidad una de sus principales armas.
Javier Irureta, fiel a su sistema de rotaciones, va a formar con los dos exmallorquinistas de inicio y reserva a Roy Makaay en el banquillo. El potencial ofensivo del Deportivo asusta y Tristán y Luque abanderan la amenaza. El Deportivo necesita ganar con un margen de dos goles en Son Moix para alcanzar la final de la Copa del Rey.