Raúl González Blanco forma parte de ese grupo de futbolistas al que esta temporada han bautizado como galácticos. Siempre genial, ha abandonado su papel de estrella adolescente para convertirse con 25 años en uno de los futbolistas experimentados de la selección española. Con su club, el Real Madrid, lo ha ganado todo, pero también quiere protagonizar éxitos con la zamarra nacional. Destaca que el equipo español no debe relajarse ni en los amistosos y que el encuentro ante Alemania es un buen test para conocer el estado real del grupo de cara al partido frente a Ucrania, clasificatorio para la Eurocopa.
Raúl es uno de los futbolistas con mayor repercusión mediática. Ayer en la concentración española se respiraba un ambiente tenso tras el plantón a las más de doscientas personas que se acercaron el lunes al Palau Municipal d'Esports de Son Moix para poder fotografiarse con los futbolistas y recibir un autógrafo. El seleccionador nacional no dudó en disculparse y el delantero del Real Madrid, que igual que en el terreno de juego nunca se esconde, también dió la cara.
«Estamos contentos porque finalmente hoy -compareció a mediodía de ayer y el encuentro con los niños fue a las 18 horas- vamos a poder estar con los niños de Mallorca. Lo de ayer -por el lunes- fue una verdadera pena y lo sentimos mucho, especialmente por los niños que estaban presentes. Ellos son la alegría de la selección y lo viven con mucha pasión. El equipo español debe estar con los jóvenes porque además son ellos los que luego animan en el campo. Afortunadamente se ha podido arreglar y al final estarán todos contentos» manifestó el delantero de la selección española.
Iñaki Sáez está realizando pruebas para saber cuál va a ser el equipo que utilizará con normalidad, pero si hay algún jugador fijo en todos sus esquemas ese es Raúl. Nunca se ha quejado por las tareas que le encomiendan los entrenadores en el campo aunque tiene preferencias. «Prefiero jugar como segunda punta y tener un delantero centro por delante de mí. De todos modos en el encuentro frente a Grecia jugué como delantero centro con Juan Carlos Valerón por detrás mío y también me sentí muy a gusto. Lo importante no es dónde vaya a jugar. Lo que tengo claro es que quiero estar en el equipo y después que el entrenador haga su elección para sacar el máximo provecho al equipo».