De las lágrimas del lunes a la emoción de ayer martes. Los jugadores de la selección española de fútbol provocaron el delirio de los más pequeños en las instalaciones del Palau Municipal d'Esports de Palma y compartieron cincuenta minutos con los niños y niñas que, solos o acompañados de sus padres, acudieron al encuentro con las estrellas. Estaba previsto que el acto diera inicio a las seis de la tarde y diez minutos después de esa hora el bus que conducía a los internacionales llegó al Palau.
El número de asistentes a la recogida de firmas es difícil de calcular pero aproximadamente fueron entre 500 y 600 los niños que saludaron a todos y cada uno de los seleccionados y a ellos hay que sumar a un nutrido grupo e padres que estaban en la grada. Así pues, cerca de un milenar de personas se dieron cita en Son Moix y en esta ocasión no salieron decepcionados. Para agilizar el acto la Federación entregó, a cada jugador, un puñado de fotos con su cara que ya están firmadas y los futbolistas las entregan a los jóvenes aficionados. De esta forma se evita el tener, cada futbolista, que firmar una y otra vez ya que por ahí se perdería mucho tiempo convirtiendo el momento en interminable. Durante los cerca de cincuenta minutos que duró este acto, algunos pequeños no terminaban de creerse que tenían frente a ellos a los jugadores de la selección, otros miraban entre asustados y emocionados pero todos pudieron disfrutar de su momento de gloria.
Los internacionales Raúl González, Diego Tristán y Iker Casillas fueron los jugadores más laureados por los aficionados cuando por los altavoces, Toni Fuster de Som Ràdio, presentaba a los jugadores. Los jugadores se comportaron también con mucha corrección, conscientes de que entregando una simple fotografía llenaban de felicidad a estos jóvenes seguidores de la selección española que ayer, sí hizo amigos en el Palau Municipal d'Esports.