A media mañana de ayer fueron puestos en libertad sin fianza los siete jóvenes que en la madrugada del pasado domingo fueron detenidos por la Policía Local de Palma, acusados de agredir a dos jugadores del equipo andaluz de Los Barrios, que esa misma tarde se había enfrentado y derrotado al Drac Inca. Esta decisión, que no supone el archivo de la causa, la decidió la juez Ana San José, del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, que ayer se encontraba de guardia.
La magistrada fue tomando declaración a cada uno de los detenidos y, al final, decidió su puesta en libertad. La juez consideró que no era necesario que los siete jóvenes, con edades comprendidas entre los 17 y 21 años de edad, depositaran ninguna cantidad económica para salir en libertad, ya que lo más seguro es que esta causa se instruya por falta y no por delito, puesto que las lesiones que presentan los dos jugadores del equipo andaluz de baloncesto no son graves, y de hecho ninguno de ellos precisó ser hospitalizado.
Antes de prestar declaración la juez ordenó que los detenidos fueran visitados por el médico forense. Dos de ellos presentaban lesiones, y uno en concreto mostraba una clara cojera, además de una lesión en su dedo derecho. La mayor parte de los detenidos mantuvo que ellos no iniciaron la pelea, sino que se vieron implicados una vez que ya había comenzado. Sin embargo, no llegó a aclarse quién de los detenidos fue el que supuestamente insultó al jugador norteamericano de los Barrios Hakeen Ward, que fue defendido en el incidente por su compañero de equipo, el catalán Sergi Grimau.
A la salida del juzgado de guardia los jóvenes quisieron aclarar que la pelea no tiene ninguna relación con un acto xenófobo, a pesar de que el informe policial señalaba que uno de los detenidos indicó textualmente: «estamos limpiando Palma de inmigrantes y de negros». El juzgado interará aclarar cual fue el motivo que originó la pelea entre los deportistas y los detenidos, ya que los hechos aún no están muy claros.