«Me enteré por mi madre; vive en Cali y me llamó por teléfono; sabía que éramos muy buenos amigos. Todavía le doy vueltas a la cabeza. Estoy impactado y entristecido. Ha sido una tragedia». Harold Lozano tampoco da crédito a la horrenda muerte de su compatriota Herman «Carepa» Gaviria. El centrocampista del Deportivo Cali falleció el jueves a consecuencia de una descarga eléctrica que recibió cuando un rayo cayó en la cancha en la que se entrenaba su equipo.
Gaviria, un veterano jugador de 33 años, que militó en el Atlético Nacional y en la selección de Colombia, murió cuando los médicos de la Clínica Valle del Lili de Cali, suroeste colombiano, intentaban reanimarle en la unidad de urgencias del centro sanitario. Otros cinco jugadores, Giovanni Hernández, Gustavo Victoria, Carlos Alvarez, Mauricio Espinosa y Giovanni Córdoba, también resultaron afectados por el rayo, que cayó sobre un poste de alumbrado eléctrico del campo.
«Era una persona extraordinaria, uno de esos futbolistas que siempre crean buen ambiente. Desde que coincidimos en los Juegos Olímpicos de Barcelona y en el Mundial de Estados Unidos, mantuvimos una relación muy especial. Herman Gaviria y yo éramos prácticamente de la misma edad y cuando acudíamos a la selección éramos prácticamente inseparables», recordó el centrocampista del Real Mallorca.
La plantilla del Deportivo Cali, actual líder del campeonato profesional, se entrenaba en la cancha de La Casona, su sede deportiva y campestre del sector de Pance, a unos 450 kilómetros al suroeste de Bogotá y vecino de esa ciudad, capital del departamento del Valle, en medio de un fuerte aguacero. Las intensas lluvias de las últimas horas en una vasta región del suroeste colombiano inundaron algunos sectores de Cali, debido al desbordamiento de varios ríos.