Toni Colom era recibido en la intimidad por su padre y su novia. La frialdad de la terminal y el hecho de pasar desapercibido jugaron a favor del ciclista de Bunyola, al que una desafortunada caída impidió estar el domingo en la línea de meta del Santiago Bernabéu, síntoma evidente de que su primera participación en la Vuelta a España habría finalizado en el lugar adecuado.
La fractura de su clavícula izquierda le apartó del pelotón y dejó a Joan Horrach y Toni Tauler como únicos embajadores del ciclismo mallorquín. Un breve paso por el quirófano de la madrileña Clínica Fremap subsanó un incidente que ha significado el punto y final de la temporada más exitosa del joven ciclista del Relax-Fuenlabrada. Ahora se presentan cinco meses duros. Superar la lesión y recuperar el tono es la única consigna que tiene en mente Colom, que se autodescarta para las primeras carreras del próximo año.
De esta manera, Toni Colom no podrá tomar parte en la Challenge de Mallorca, ni defenderá su triunfo en la Vuelta a Andalucía y el gran papel realizado en la Vuelta a Valencia. «Es difícil recuperar la pedalada. Ahora tengo por delante cinco meses de trabajo para salir del paso. Me quedo sin vacaciones, pero por una causa justificada. Tengo que dar gracias de que me he lesionado en la parte final de la temporada, pues en caso de que esto me hubiera pasado al inicio o en pleno curso, me hubiera sentado mucho peor. Hasta marzo o abril no estaré a tope», manifestó Toni Colom a su llegada a la Isla.