¡Picada!¡Picada! La radio del barco podio comenzó a sonar rompiendo la tranquilidad de las aguas del mediterráneo. Eran las cuatro de la tarde y la embarcación «Mel» anunciaba por la emisora que un atún había picado. A toda velocidad, y en apenas diez minutos, el barco podio llegaba a la zona del combate entre la tripulación y el pez para comprobar su legalidad. En cada uno de los dos barcos podio que velan por el cumplimiento de las normas de la competición se encuentra un juez árbitro que es el encargado de marcar la picada. Mateo Bauzà, presidente de la Federación Balear de Pesca y uno de los jueces del torneo, señaló la importancia de esta acción: «Es necesario acudir a comprobar la picada para asegurarnos de que la pesca se realiza correctamente».
Tras una hora de intenso combate, en el que el atún dio fuertes muestras de su bravura, los marineros del «Mel» consiguieron apoderarse de la preciada pieza. «Estamos realmente contentos con la captura que hemos conseguido hoy, ya que se trataba de nuestro debut en una prueba de este tipo», señaló el integrante del «Mel», Toni Coi, mientras se abrazaba a sus compañeros de aventura.
Lejos de La Foradada, zona en la que el «Mel» había inscrito su nombre en la historia del campeonato con su primera captura, algunos barcos optaban por paliar la sequía pesquera con notables gotas de humor. Los marineros del Simrad, cansados de esperar y esperar a los caprichosos atunes, se lanzaron al agua para combatir el fuerte calor mientras sus compañeros que se encontraban a bordo simulaban darles caza. Y es que durante todo el día de ayer tan sólo se registraron dos capturas más. Pese a la emoción vivida en algunos momentos concretos, como en los combates de las tres piezas obtenidas, la tranquilidad fue la nota predominante durante la jornada inicial.
Tras la llegada de todos los barcos al Port de Sóller, tuvo lugar el pesaje de las piezas y su posterior subasta entre el público congregado. Al finalizar, Valentí Puig, presidente del Club Náutico de Sóller, se mostró apesadumbrado ante el botín final del primer envite: «La verdad es que tres capturas es un número muy escaso y nos hubiera gustado obtener muchas más piezas, pero no ha podido ser». Hoy sábado continúa la competición con la salida de los barcos a las siete de la mañana, pero el plato fuerte tendrá lugar a las 20.30 horas con la entrega de trofeos y la clausura del torneo.