El Mallorca hará público en las próximas horas el fichaje de David Cortés Caballero (Badajoz, 1979), un lateral derecho procedente del Extremadura y que suscribirá un contrato de cinco temporadas de duración. El club balear abonará al conjunto de Almendralejo unos 360.600 euros y su llegada responde a una vieja aspiración de la secretaría técnica de la entidad. El Mallorca también espera sellar en breve la cesión del jugador del Tenerife Federico Lussenhoff. El acuerdo entre Mateo Alemany y José Javier Pérez es prácticamente definitivo. El Mallorca se haría cargo de la totalidad de la ficha del central argentino "casi prohibitiva para un equipo de Segunda" y se reservaría una opción de compra. Lussenhoff ha dado luz verde a la operación porque, ante todo, quiere seguir jugando en Primera.
Iniciaría la Liga ocupando plaza de extranjero, aunque los trámites para la obtención de pasaporte comunitario se encuentran en su recta final. Con la inminente llegada de estos dos defensas, el nuevo proyecto exhibe su perfil sin excesivo disimulo. «Creo que el equipo es muy bueno y la verdad es que me faltan palabras para expresar la satisfacción que siento», aseguró David Cortés a esta redacción. El lateral extremeño reconoció que «lo he pasado un poco mal durante estas últimas semanas, más que nada porque estaba muy inquieto. Siempre me dijeron que estuviera tranquilo, pero cuando ves que el acuerdo se demora y avanza el verano te pones algo nervioso. Afortunadamente todo está arreglado y espero incorporarme al equipo cuanto antes».
Cortés aseguró que llega a «un equipo muy grande y esa es la perspectiva que tengo. Las referencias que tengo del club y de la Isla son extraordinarias y espero adaptarme lo más rápido posible». El futbolista advirtió asumir el reto con «un gran respeto y muchísima ilusión. Está claro que tengo que demostrar que no se han equivocado con mi fichaje».
Prácticamente desde que se consumó su retorno a la máxima categoría, el Mallorca ha buscado alternativas a Javier Olaizola para el flanco derecho de la defensa, pero el donostiarra siempre ha sido mejor que sus competidores. Armando Àlvarez y Fatih Akiel son dos ejemplos. «Jugar en Primera no está al alcance de todo el mundo y en un equipo como el Mallorca el nivel de competitividad todavía es mayor. Cualquier jugador siempre quiere jugar y trabaja para ello. Ese será mi meta, aunque está claro que no será algo fácil. El Mallorca tiene a muchos jugadores consagrados y de una enorme calidad», subrayó David Cortés. El jugador se reencontrará en el vestuario con Hipólito Fernández «Poli», uno de los primeros fichajes que cerró el club.