La temperatura sigue bajando en Kössen y ayer volvió a aparecer la lluvia que, en según qué momentos, llegó a ser torrencial. Una de las primeras tormentas pilló al equipo en plena sesión de trabajo por la mañana, a las nueve, mientras que la segunda fue a primera hora de la tarde cuando los jugadores se encontraban en sus habitaciones. Ayer era el día después de perder ante el Fenerbahce y la conclusión general fue la de que hay que mejorar aunque también todos los jugadores y técnicos apuntaron que el rival llevaba mucho más tiempo trabajando que el Real Mallorca.
El encuentro ante los turcos dejó dos lesionados en el primer equipo. Javier Olaizola, con un fuerte golpe en el cuádriceps y Albert Luque también con un duro golpe en su pierna, no entrenaron con el resto de compañeros y son baja para el tercer partido amistoso que jugará el equipo balear esta tarde ante Olympiakos. Gregorio Manzano trabajó ayer de forma especial la resistencia y dividió por la mañana al equipo en tres grupos, defensas, centrocampistas y delanteros. Todos cubrieron un circuito de ejercicios, cambios de velocidad, disparos a puerta remates de cabeza y sprints. El técnico intenta mejorar línea por línea y corregir los errores que tuvieron lugar en el amistoso disputado el pasado miércoles en Kufstein.
Cierto es que el Mallorca lleva muy poco tiempo entrenando, pero hay varios aspectos en defensa y también en el centro del campo que deben mejorarse. Prestar más atención a las jugadas de estrategia así como disparar a puerta con una mayor convicción, son otros de los puntos que el entrenador intentó corregir en las dos sesiones de trabajo que tuvo ayer el equipo en Kössen. Por otra parte, Samuel Eto'o continúa sin entrenar con el resto de compañeros.