Jorge Lorenzo tiene a primera hora de la mañana de hoy una cita con la historia. Será entonces cuando el piloto mallorquín tenga en su mano la licencia internacional que le habilite para poder iniciar los entrenamientos oficiales previos al Gran Premio de España de 125 centímetros cúbicos, que tendrá lugar en Jerez este domingo.
Su presencia en la parrilla de salida del circuito andaluz, donde Lorenzo causa sensación y acapara el protagonismo entre pilotos y curiosos, significará una fita para la memoria colectiva y que alargará un poco más la leyenda de Derbi. Lorenzo batirá por cuestión de horas la marca de Stefano Bianco, hasta la fecha el piloto más joven en debutar en el Mundial de Motociclismo. Sus quince años y dos días que se remontan al Gran Premio de Australia'2000 pasarán a formar parte del pasado, pues Lorenzo quiere hacerse con el presente y tener en su mano el futuro en plena adolescencia.
Serán seis los españoles presentes en la cilindrada de 125 centímetros cúbicos, y Lorenzo no es el único de su generación. El valenciano Héctor Barberá (Aprilia), de también quince años, los catalanes de Honda Joan Olivé y Daniel Pedrosa, además del ilicitano Àngel Rodríguez y el madrileño Pablo Nieto (Aprilia) conforman la otra Armada, siempre a la sombra de los Checa y demás.
Pendientes del 48 El piloto balear aseguró en la jornada previa a su entrada oficial en los grandes circuitos que «ver los toros desde la barrera me da cierta rabia, pero el reglamento, evidentemente, está para ser cumplido y no hay ninguna objeción. Ya sabíamos antes de llegar que no me dejarían estar en la pista». Sobre las sensaciones previas a rodar en un circuito familiar para él, Jorge no dudó en afirmar que está «ansioso por subirme a la moto y poder debutar en una carrera como esta. Ya he comentado que mi meta es acabar, pero por encima de todo, aprender y coger experiencia cara al futuro». El portador del dorsal 48 se mostró inquieto por la inactividad forzada. «Me da un poco de rabia perderme el primer entrenamiento, en especial porque no he podido hacer nada, pero no me preocupa mucho», reseñó Lorenzo.
Arropado por el mánager general de Caja Madrid Derbi Racing Team, Giampiero Sacchi, y su padre, Chicho, Jorge espera ofrecer un anticipo en los entrenamientos oficiales. Sacchi tiene claro que el deportista mallorquín es una clara apuesta de futuro por parte de la escudería, «por lo que no queremos presionarle, todo lo contrario. Nuestra aspiración es que Jorge crezca como piloto a nuestro lado. Sólo espero que nuestra unión se prolongue durante muchas temporadas y aporte muchos éxitos a Derbi y al motociclismo español», comentó uno de los grandes responsables del crecimiento como piloto de Jorge Lorenzo.