La directiva del Drac Inca se ha propuesto recuperar a uno de los hombres que han dejado huella en el Palau. El fichaje de Kelby Stuckey se antoja como una de las prioridades en vistas a la próxima temporada, y de hecho, el jugador se ha desplazado este fin de semana hasta nuestra Isla, y ha sido visto por las calles de Inca. Dentro de esa visita se han enmarcado conversaciones con miembros de la junta inquense en vistas a acelerar las gestiones para que el estadounidense inicie una tercera etapa en el club de Es Raiguer.
El que Stuckey entre en los planes de la entidad parece ser un síntoma más que hace pensar que José Luis Oliete no seguirá la próxima campaña al frente de la plantilla profesional del Drac Inca. La accidentada marcha del pívot, máximo anotador del equipo y uno de los hombres con mayor valoración en la LEB hasta su marcha, provocó serias fricciones entre el preparador aragonés y el club, lo que permite intuir que la incorporación de Stuckey no entraría en los planes de futuro de Oliete, caso de que renovara como máximo responsable técnico del Drac Inca, una circunstancia que los contactos con Stuckey hacen menos viable.
El jugador milita actualmente en el Porriño, equipo de la LEB-2 en el que se ubica otro de los objetivos. Israel Pampín también está en la agenda inquense, y por ello se ha lanzado una ofensiva para que el escolta mallorquín retorne al equipo que le dio la oportunidad de conocer la categoría de plata de la mano de Jaume Ventura Sala.
La planificación de la temporada 2002-2003, una vez conseguida la permanencia en LEB, se ha puesto en marcha, lo que choca al no haberse echado carpetazo al curso en vigencia. El club inquense tiene previsto contar con ocho fichas profesionales, de las que dos parecen estar ocupadas por Albert Alzamora y Willy Villar, que tienen contrato en vigor. Kelby Stuckey tiene todos los números para ser el titular de la tercera.