Todo ha caído rodado para el Drac Inca. El grupo de Oliete sacó adelante un partido envuelto por el dramatismo y todos los equipos instalados en la parte baja de la clasificación perdieron el equilibrio. Abierta la cuenta atrás de la fase regular, Llobregat CC, Sondeos del Norte y Cajasur de Córdoba ya saben lo que les espera. Sus opciones de evitar las series de descenso han quedado extinguidas y la cuarta y última plaza que falta por cubrir parece estar reservada para el Ulla Oil.
Aunque el guión reclama alcanzar once victorias, el Inca parece haber retomado el pulso a la salvación. A falta de tres jornadas para que acabe la Liga, el Inca ha dejado a dos victorias de distancia a los tres últimos clasificados y también suma un triunfo más que el Ulla Oil. Además, tiene el average particular ganado a estos cuatro equipos, un aspecto que puede resultar determinante. «Lo importante para nosotros era ganar y dejar malherido a un rival directo. Conseguimos ese objetivo, pero ahora debemos centrarnos en el partido de León porque nos hace falta otro triunfo», valora Oliete.
La tesitura actual ha proyectado un pulso final entre el Inca y el Ulla Oil, aunque el cuadro gallego arranca en clara desventaja porque debería ganar dos partidos más que la escuadra balear. Eso si, su calendario es más asequible: el viernes 5 juega en Murcia; después recibe al Sondeos y acaba en León. El Inca, por su parte, debe viajar a la cancha del León; medirse al Ourense en el Palau y finalizar la competición en la pista del Ciudad de Huelva.
«Después de veintisiete jornadas la Liga ha dejado muy claro que es imposible hacer quinielas y si alguien piensa que estamos salvados comete un grave error. Nuestro único pensamiento debe estar en León y en ganar ese partido. Un triunfo más puede ser suficiente, pero hay que tener claro que sólo hemos dado un paso», subrayó el técnico del Inca.