Pocos minutos después de que el Mallorca encajara un nuvo golpe en el mentón, Kresic trató de aliviar el dolor con un discurso cargado de optimismo. El técnico croata aseguró tras el partido que «no es un momento para las lamentaciones» y explicó que «el equipo tiene fuerza para seguir luchando».
El preparador mallorquinista apuntó que el primer acto que firmó el Mallorca «fue bueno, con muchas llegadas», pero subrayó la falta de acierto en el remate: «Tuvimos llegadas y muchas ocasiones, pero si llegas a través del juego y luego no aciertas...», agregaba Kresic. El técnico explicaba que «ellos nos castigaron con dos jugadas a balón parado en las que cometimos dos errores garrafales. La Real Sociedad jugó atrás, con dos líneas en defensa y dejando a Kovasevic arriba. No era fácil romperlas y a pesar de ello creamos situaciones. Pero no las metimos», incidía».
Para el entrenador del Mallorca «hay cosas en el fútbol que no tienen explicación», en alusión a los dos goles encajados y habló sobre los cambios, muy criticados por la hinchada: «Ibagaza había sufrido un fuerte golpe durante la primera parte, que incluso le convirtió en duda para la segunda. En los otros dos quise dar más ritmo y estado físico para apretar en ataque. Se intentó, pero no tuvimos fortuna», puntualizó. Kresic trató también la sustitución del centrocampista mallorquín Julián Robles "que fue titular en detrimento de Paco Soler" con el que «estaba muy contento, pero quisimos jugar los últimos minutos con dos delanteros y un media punta y sólo había sitio para un jugador defensivo en el centro del campo. Me decanté por Marcos, que tiene más experiencia en estas situaciones», destacaba el entrenador rojillo.