El dolor unió a centenares de personalidades del mundo del deporte y de la política en el funeral y posterior entierro, ambos multitudinarios, de Alfredo Goyeneche, presidente del Comité Olímpico Español, fallecido el sábado en accidente de tráfico. Las lágrimas de la infanta Elena al salir de la misa oficiada en el tanatorio de Tres Cantos (Madrid) reflejaron el pesar de las numerosas personas que acudieron a despedir a Goyeneche y el cariño que le tenían quienes le conocieron y trabajaron con él.
Junto a la Infanta, asistieron al funeral la presidenta del Senado y ex ministra de Educación, Esperanza Aguirre; la actual titular del departamento, Pilar del Castillo; el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo; y el alcalde de Madrid, José María Àlvarez del Manzano, entre otros. Fueron, sin embargo, las instituciones deportivas las más representadas en los actos religiosos, con la presencia de la práctica totalidad de los presidentes de las federaciones españolas y numerosos ex dirigentes y ex deportistas, como Emilio Butragueño, Manuel Estiarte, Colomán Trabado, Susana Mendizábal, José Luis Llorente, Julia Cruz o Àngel Nieto.
Quienes mostraron, con todo, un mayor dolor por la muerte de Goyeneche fueron los trabajadores y colaboradores del COE durante los quince años que aquél ocupó cargos de responsabilidad en el organismo. Manuel Llanos, director de Deportes del COE, y Feliciano Mayoral, ex secretario general, lloraron durante toda la mañana la muerte de su compañero y amigo. «Será difícil encontrar otra persona con la que tenga la misma sintonía y coincida en tantas opiniones, sobre todo en el plano ético», afirmó Llanos.