67 DRAC INCA: (12+15+15+25): Sergi Grimau (11), Green (4), Bordas (0), Villar (9), Stuckey (25) "cinco inicial", Xavi Puyada (2), Montañana (2) y Alberto Alzamora (14). 15 de 36 en tiros de 2 puntos. 6 de 24 en tiros de 3 puntos. 19 de 21 en tiros libres. 34 rebotes (22 en defensa y 12 en ataque). 22 faltas personales.
74 BALONCESTO LEÓN: (17+18+16+23): Roberto Núñez (15), Julio Alberto González (20), Young (17), Mason (0), Martín Ferrer (4) "cinco inicial", Jaume Morales (9) y Jorge García (9). 21 de 38 en tiros de 2 puntos. 6 de 16 en tiros de 3 puntos. 14 de 24 en tiros libres. 35 rebotes (28 en defensa y 7 en ataque). 18 faltas personales.
Àrbitros: Garmendia (Madrid) y Bey Silva (Andalucía). Excluyeron por cinco faltas personales a Alzamora (Inca).
Fernando Fernández
El León Caja España detuvo la ascensión del Drac Inca. El cuadro de Oliete, víctima de un atasco que duró demasiados minutos, encontró el final de una serie ganadora que se ha prolongado durante cuatro partidos y que finalizó justo cuando encaraba una empresa importante. El Palau se reencontró con la decepción y atendió a un guión que no entraba en los planes, fundamentalmente porque fueron demasiadas las cosas que no funcionaron en el ataque del cuadro mallorquín.
Roberto Núñez se hizo con la manija del partido desde el principio y el enorme Young tampoco tardó demasiado en imponer sus credenciales dentro de la pintura. Fue un día nefasto para Rod Mason, pero el León encontró a Julio Alberto González (20 puntos). El Drac Inca se acostumbró desde el principio a vivir por debajo en el marcador y eso acabó generando demasiados errores. Kenny Green casi nunca vió el aro, Sergi Grimau tardó demasiado en aparecer y tampoco fue la noche de Ramón Bordas y Willy Villar. Casi todo tuvieron que hacerlo Alberto Alzamora y Kelby Stuckey. Y eso no fue suficiente.
El León nunca dejó impronta de buen equipo, pero supo manejar el partido y también trabajar bien sus rentas (27-35 al descanso). A los catorce minutos ya administraba una ventaja de 14 puntos (34-48) y eso trastornó al Drac Inca. Nadie podía con Young bajo los tableros, ni en ataque ni en defensa, y eso propició un gran corto circuito. La aparición de Sergi Grimau en plena recta final elevó el ánimo de los mallorquines, que se aferraron a la esperanza en el útimo cuarto. Un triple del alero y una canasta de Stuckey estrechó el marcador (55-62). El León perdía equilibrio, pero encontró a Jaume Morales y ahí se acabó todo. Los visitantes no tardaron demasiado en recuperar una ventaja de 10 puntos y el Drac Inca desfalleció.