El filial se presenta a su reválida en Algeciras. El conjunto de Tomeu Llompart tomó aire en la pasada jornada, pero aún tiene trabajo pendiente. Ante el conjunto de Andrés Tebar, los rojillos quieren acceder a las posiciones templadas de la tabla, en las que los gaditanos se hallan instalados.
Pocas son las novedades que presenta la lista del segundo equipo, condicionada por las ausencias de Alberto, Riera y Robles, convocados por Sergio Kresic. Con todo ello, el once que tiene más opciones de saltar a las doce del mediodía al terreno de juego del Nuevo Mirador es el formado por Miquel Ànge Moyà en la puerta, con Campos, Viale, Julio y Candela en defensa; Zarandona, Buades, Amate y Toni González estarán en la medular, mientras que Roberto Merino hará las veces de media punta y conector con el único ariete, Morgado. En el banquillo, y a la espera de una oportunidad, estarán Jaime, como portero suplente, Chando, Miguel Sánchez, Reynés y Quique Mateo.
El Mallorca B pretende que los tres puntos y el final de la sequía, a la que se llegó en el Sitjar hace siete días, tenga continuidad en Algeciras, que supone otro pesado desplazamiento, aunque por contra no lleva consigo el encontrarse con un estadio de reducidas dimensiones.
El Nuevo Mirador fue escenario de la salvación in extremis de los algecireños al final de la pasada temporada, sufrimiento que no quieren repetir los pupilos de Andrés Tebar, para los que cada encuentro es toda una final, pese a que aún pueden permitirse licencias, aunque el Mallorca B viene con fuerza y es, a estas alturas, un enemigo a batir a la caza de las posiciones de salvación, a las que se quiere aferrar un Mallorca B que quiere confirmar su rehabilitación.