El gol de Thierry Henry cuando el partido agonizaba en Highbury le ha cerrado al Mallorca el agujero del bombo de la Champions. Lejos de cualquier opción de disputar la máxima competición mundial, a la plantilla no le ha quedado más remedio que girar la vista hacia la UEFA, la liga pobre en Europa. Sin embargo, el equipo de Kresic todavía debe sumar ante el Panathinaikos y ayer el vestuario se apresuró a reconocer que sería «un fracaso y una decepción» no acceder a la Copa de la UEFA.
Poco después de aterrizar en Ciutat el conjunto mallorquín se dirigió a la Ciudad Deportiva Antonio Asensio para ejercitarse y preparar el partido ante Osasuna. Con los goles del Arsenal golpeando sobre sus mentes, la plantilla explicó tras el entrenamiento su versión sobre el choque de Londres y sobre el futuro del equipo. Àlvaro Novo, autor del único gol rojillo en Inglaterra, señalaba al respecto que «estamos muy tristes porque, visto como se desarrolló el partido, tuvimos posibilidades de empatar y de seguir en la Champions. Nos queda un mal sabor de boca, pero creo que antes de empezar la competición hubiéramos firmado estar en la situación que estuvimos». El centrocampista andaluz reconoció que sería «un fracaso» no entrar en la UEFA y aseguró que «todavía queda un partido y hay que ir a por todas porque la UEFA también es una gran competición», agregaba.
Por su parte, Marcos Martín de la Fuente, interrogado sobre su estado físico explicó que «estoy algo magullado, pero me encuentro bien. Recibí un golpe sobre un hematoma y sólo espero que en las 48 horas que quedan para el partido esté recuperado». Sobre el golpe moral de quedar fuera de la Champions, el mallorquín significó que «no nos podemos permitir el lujo de estar decepcionados, porque ya tenemos otro partido el sábado». Respecto al último partido de la Liga de Campeones ante el Panathinaikos, Marcos comentaba que «hay que puntuar porque no debemos despreciar la UEFA. La ambición tiene que ser la misma y sería una desilusión muy grande no entrar en esa competición».
Leo Franco no quiso hablar de fracaso "«eso no existe en el mundo del fútbol», argumentó" pero advirtió que «estoy muy triste porque a nadie le gusta quedar fuera de una competición como la Liga de Campeones. Hay que tener ambición en la UEFA y llegar lo más lejos posible».