El Arsenal, que jugará ante el Mallorca en el grupo C de la primera liguilla de la Liga de Campeones, con el francés Arsene Wenger como técnico y que se habla de él como próximo entrenador del F.C.Barcelona se ha reforzado para tratar de dejar de ser el eterno «segundón». Con incorporaciones de primera línea e incluso fichajes polémicos, el Arsenal busca en Inglaterra dar caza al Manchester United, y en competición europea algún título que selle el trabajo realizado por Wenger.
Sol Campbell llegó procedente del mayor rival posible, el Tottenham, para dar ese aire fresco y revolución necesaria a la entidad de Highbury mientras que el toque exótico e inusual en esta Liga inglesa llegó con la incorporación de Junichi Inamoto, (procedente del Gamba Osaka). Aunque confía en ese bloque de la temporada pasada Wenger ha tratado de reforzarse con la idea clara de dar el salto de calidad, como el mismo reconocía al afirmar: «No me conformo con ocupar el segundo puesto, quiero ganar, ser el primero. Necesitamos triunfos».
El equipo londinense ha sabido en el pasado combinar la presencia en una competición liguera inglesa, donde la fuerza y la entrega son los mayores argumentos, con el recurso de una táctica de control de balón y ataques por las bandas. La experiencia desde la línea de portería con el internacional inglés David Seaman, más una defensa poderosa con el veterano Tony Adams como líder indiscutible sirven para crear desde esa demarcación una estructura sólida que, además, gana en peligrosidad a medida que se acerca al área rival.
La idea principal del técnico galo es hacer rápidos contragolpes evitando el famoso «pelotazo en largo al área», y recurrir en cambio a la creatividad con los habilidosos franceses Thierry Henry y Robert Pires. Mientras que el control del centro del campo, para así llevar el ritmo de juego, es obra del luchador Patrick Vieira, que es deseado también por los principales conjuntos de todo europa.