1 BARCELONA:Bonano, Puyol, Christanval, Andersson, Sergi, Xavi, Rochemback, Cocu, Kluivert, Rivaldo y Saviola.
Cambios:Geovanni por Saviola, Gabri por Cocu y Luis Enrique por Rochemback.
0 WISLA:Sarnat, Szymkowiak, Moskal, Glowacki, Baszczynski, Pater, Sunday, Czerwiec, Moskalewicz, Kosowski y Zurawski.
Cambios:Niciski por Kosowski, Kulawick por Czerwiec y Zajac por Pater.
ÀRBITRO: Gilles Veissiere (Francia). Amonestó a Glowacki y Andersson.
GOL: Minuto 72, Luis Enrique, 1-0.
DAVID ÀLVAREZ (EFE)
La ocasión para el experimento del tridente ofensivo era óptima, de no ser por la trascendencia del encuentro, ante la nula capacidad que demostró el Wisla para hacer algo en favor de sus intereses. La táctica polaca pasaba por mantenerse imbatido, sorprender en algún contragolpe y aprovechar el nerviosismo del rival para rematar la faena. El problema es que, con la excepción de un par de tímidas ocasiones, minutos 6 y 24, el equipo de Franciszek Smuda apenas cruzó la línea del centro del campo con el balón controlado y sólo la ineficacia del tridente le mantuvo en el partido durante muchos minutos.
El Wisla logró uno de sus objetivos, irse al descanso imbatido, y la reanudación apuntaba los mismos visos, de no ser porque Rivaldo se puso en el papel de líder. El brasileño, viendo las dificultades para combinar con sus compañeros de tridente, asumió el peso del ataque y protagonizó tres ocasiones en los primeros diez minutos de la segunda mitad, dos con remate final propio y uno en forma de asistencia a su compatriota Favio Rochemback.
Ninguna de estas oportunidades acabó en gol y tuvo que entrar Luis Enrique para deshacer el equilibrio, aunque sin romper el dibujo, porque el asturiano sustituyó a Rochemback. El Barcelona tuvo alguna ocasión más antes del final, pero, sin aprovecharlas, dio por buena la presencia en la Liga de Campeones, a la espera de meditar sobre el esperado tridente.