La División de Honor Juvenil calienta motores en vistas a una temporada de reválida. En el Mallorca, Toni Cazorla asume el reto de mantener en lo alto a los rojillos. Por su parte, Tomás Gibert toma las riendas de un Playas de Calvià que no quiere repetir novatada.
"Son dos objetivos muy diferentes los planteados por sus
clubes...
"Tomás Gibert:La permanencia es nuestra única marca, más teniendo
en cuenta que nosotros disputamos dos competiciones, una con
nuestros rivales directos y la Liga en sí. Saldremos a por todas,
en especial en casa. Salvarnos es la ilusión del club, y sería un
hito, pues hace años que nadie se mantiene.
"Toni Cazorla:La plantilla que tengo a mis órdenes es bastante renovada, pero nuestra obligación pasa por mantener el listón que tan alto nos han dejado y mejorarlo en lo posible, sin descuidar la formación de los jugadores. Intentaremos estar ahí arriba.
"La colaboración entre ambos clubes está en marcha. Es
un buen síntoma.
"T.G.:Mantendremos contactos entre los dos clubes para pasarnos
informes sobre los rivales. De hecho, ya existe un nexo, pues en
nuestra plantilla contamos con una amplia representación de
jugadores que provienen del Mallorca, y que ayudan a incrementar la
calidad de la plantilla.
"T.C.:Es básico que entre nosotros nos echemos un cable, aunque lo que más nos interesa es el conocimiento sobre el juego que desarrollan los oponentes y el fútbol que se practica en la categoría.
"¿Es abismal la diferencia entre nuestros jugadores
equipos respecto a la Península?
"T.G.:De partida, nosotros contamos con más problemas y una menor
cantidad de jugadores para elegir. En nuestro caso, el de un club
modesto, debemos tirar con lo que tenemos y sacar adelante el
proyecto. En comparación con la pasada temporada, mantenemos el
mismo bloque pues sólo acabó un jugador. Mantenemos la misma base,
reforzada con gente de la tierra.
"T.C.:En la Península, en líneas generales, el nivel es mucho mayor, al igual que el número de jugadores. La insularidad pasa factura, pero en la isla hay muchos futbolistas con clase y categoría, pero insisto, el número es más reducido. Nosotros tenemos ventaja, pero la realidad está ahí.
"¿Cómo definirían a sus equipos. Cuál es su manera de
entender el fútbol?
"T.G.:Intentaré que sea lo más ofensivo posible, dentro de nuestras
posibilidades. Mi trabajo tiene como meta el que el equipo nunca
pierda la compostura sobre el campo durante los noventa minutos,
que los jugadores estén siempre serios y centrados.
"T.C.:Es complicado hallar una definición precisa, pues cuento con mucha gente nueva y aún necesita tiempo para acoplarse. Me gustaría lograr un equilibrio entre defensa y ataque. Un equipo serio atrás y que carbure en labores ofensivas. El hecho de jugar en el Sitjar nos ayuda, por las dimensiones del terreno y por el hecho de estar adaptados.
"La pretemporada es un momento definitorio. ¿Está siendo
duro el trabajo?
"T.G.:A estas edades, si se sigue jugando a fútbol es porque uno
tiene en sus planes dedicarse a esto, por lo que cada jugador debe
darlo todo aunque el calor apriete. Es un esfuerzo que al final
recibe recompensa.
"T.C.:Siempre son difíciles estas épocas, un poco más para unos que para otros. No me puedo quejar de la entrega de mis jugadores, que están cumpliendo a la perfección con el trabajo.
"¿Cuáles son las líneas maestras para llevar a buen
puerto el proyecto?
"T.G.:Debemos sumar 33 ó 34 puntos. Empezar bien siempre te ayuda,
por lo que acumular tres puntos entre los dos primeros encuentros
nos dará moral. Exceptuando el partido ante el Mallorca, al
comienzo de Liga nos enfrentamos a rivales directos, lo que por una
parte nos podría perjudicar y por otra nos puede venir bien.
"T.C.:Seriedad, humildad y trabajo. Estas son para mi las virtudes que debo imprimir a mis pupilos. No debemos cesar en nuestro ansia por trabajar bien y superarnos día a día, conscientes de nuestro deber y la responsabilidad que tenemos, en especial los jugadores, que cuentan con una buena oportunidad.
"¿Alegra contar con jugadores que han llegado lejos o
que pueden despuntar?
"T.G.:Enorgullece haber entrenado con gente de la talla humana y
profesional de Xisco Muñoz, Martí o Josemi, entre otros. Te sientes
bien viendo como dan el salto a la élite y tu has aportado tu
granito de arena.
"T.C.: La gente de fútbol tiene la ventaja de que la política del Real Mallorca es abierta. Intentar subir al primer equipo era coto cerrado en nuestra época como jugadores, y ahora tienen la fortuna de que todo les acompaña, lo que para nosotros es una alegría.