La Champions en Mallorca pasa por Split. El conjunto croata del NK Hajduk es el rival de los mallorquinistas y sus intenciones no son precisamente las de facilitar las cosas al conjunto de Krauss. La ciudad, emplazada en uno de los puertos claves del mar Adriático con motivo de la guerra en la antigua Yugoslavia, acoge un equipo de fútbol que quiere volver a resurgir en el fútbol continental.
En su palmarés cuenta con 13 Ligas y 12 Copas aunque en Europa tiene muchas deudas pendientes. Esta temporada quiere dar el salto a la más importante competición continental aunque deportivamente el equipo ha dado muchas bajas y se ha reforzado con Igor Stimac, un hombre con mucha experiencia, que cuenta con 33 años, que empezó jugando en el Hajduk y con posterioridad estuvo en el Cádiz, Derby County, West Ham, hasta regresar esta temporada a Split.
Otro de los refuerzos del equipo es Aljosa Asanovic, también muy veterano, con 35 años y que ha jugado en las ligas croata, inglesa, francesa, griega, americana hasta recalar de nuevo en su casa. Estos dos futbolistas formaron parte de la selección croata que fue bronce en el Mundial de Francia y que ahora serán los encargados de dirigir dentro del campo a un once que entremezcla la veteranía y la juventud y cuya meta está situada en la Champions League.
El ex jugador del Mallorca, Zoran Vulic, tuvo también un notorio protagonismo en el banquillo del Hajduk pero terminó por dimitir ante lo numerosos problemas que tuvo con la directiva a final de la anterior Liga. Un ex jugador del Oviedo hace diez temporada, Gracam, es ahora el inquilino del banquillo. En club sólo se piensa en la Champions pero por enmedio está el Mallorca.