La Federación Balear de Atletismo respira tranquila y afronta con todo el optimismo del mundo la puesta a punto de los Campeonatos de Baleares que se llevarán a cabo el próximo fin de semana en el estadio de Son Moix. Dos años y un día de condena ha sufrido la instalación atlética dela que fuera instalación estandarte de los Juegos Mundiales Universitarios, que tuvieron lugar en nuestra isla en el transcurso del mes de julio de 1999. Ahora, nuestro atletismo recupera una referencia básica para entender su futuro.
De momento, el primer examen se ha pasado con nota. Tras los arreglos llevados a cabo por Mondo en el tartán, la Real Federación Española de Atletismo ha pasado revista a Son Moix. José Antonio Arnau, presidente de la Balear, y los jueces nacionales Pau Verd y Jordi Estruch, desplazado a la isla para dar fe del buen estado de la pista, llevaron a cabo una inspección minuciosa que no pudo saldarse de mejor manera.
De esta forma se salva el mayor de los temores, más teniendo en cuenta que la pista fue homologada verbalmentehoras antes de ponerse en marcha la Universiada por Primo Nebiolo -por entonces regente de la IAAF- y que en la Federación Española no constaba ningún registro oficial de homologación. Estruch no puso reparos, en especial en un punto de la pista que preocupaba sobremanera. La ría y el obstáculo parecían el inconveniente.
El segundo fue cortado de raíz al final de la Universiada, por lo que se reinstaló y situó a la altura exigida, un aspecto que la Federación Española comprueba milimétricamente y que al final se solventó sin apuro alguno. De hecho, desde Madrid se ha dejado ver que Son Moix es un escenario ideal para acoger pruebas atléticas de primer nivel, e incluso en la visita de ayer, se recalcó la funcionalidad del recinto, que tras 371 días de olvido recobra el esplendor para el que fue concebido en su día.