Mari Carmen Fernández recibió ayer el premio de la Federación Balear de Judo a la mejor competidora del pasado año en el transcurso de la gala anual del judo insular. Méritos no le faltaron y no hubo discusión en la designación. Mari Carmen Fernández, del club Renshinkan, se proclamó campeona de España en su último año de permanencia en la categoría junior y el pasado mes de diciembre obtuvo un meritorio diploma continental al quedar clasificada en la séptima posición del Campeonato de Europa celebrado en Chipre. Después de muchos años, una mallorquina volvía a estar en la elite europea del judo.
Otros premios fueron para el colegio La Pureza de Manacor, que dirigido por Pep Mascaró e integrado por Olga Muñoz, Marta Mira, Maria Antònia Mayol y Aida Alonso consiguió el diploma del quinto puesto en el Campeonato de España Infantil Escolar.
Otros judokas que durante 2000 cosecharon medallas en las fase de sector de los campeonatos estatales fueron Jessica Frau, Lorena Pérez, Pepa Ribas, Esteban Zambrana, Vanesa Planells, Marcos Marí, Alexis Sánchez y Maribel Jiménez. Mejor le fueron aún las cosas a Samuel Trenado, plata en el Campeonato de España de cadetes; y a Iván Nonou y Ana Ribas, bronces en el mismo certamen. El galardón al club con más licencias fue para el Renshinkan que dirige Pep Mascaró en la comarca de Manacor.
El kendo, actividad adscrita a la Federación de Judo, logró durante el pasado año unos resultados difíciles de igualar. La medalla de oro lograda por José Castro en el Campeonato de España absoluto le sirvió para recibir ayer el galardón al mejor deportista de las disciplinas asociadas de la federación. Su hermano David Castro, segundo en la misma final, también recibió un premio.