La rodilla de Alejandro Campano se ha convertido en la principal preocupación de Juan Ramón López. El centrocampista andaluz sufre un esguince en la articulación de la pierna derecha y su participación en el trascendental partido del próximo domingo ante el Cartagonova está entre interrogantes. El sevillano se ha convertido en imprescindible para el filial desde el inicio de curso, pero su figura se ha destacado tras la lesión de Miquel Buades, que dejó huérfano el flanco derecho, por lo que su participación ante los murcianos resulta vital. De momento es duda para el choque de es Fortí.
Otro que sufre un esguince de tobillo en la misma rodilla es Candela. El defensa natural de Avilés, que todavía no ha debutado en Liga esta temporada, estará al menos 15 días de baja. El zaguero sigue marcado por las lesiones después de pasar por el quirófano para solucionar un problema que sufrió en el tabique nasal semanas atrás.
La enfermería del filial tiene un tercer inquilino. El portero reserva Roberto Páramos sufre una distensión en la pierna izquierda y tampoco podrá estar listo para jugar ante el Cartagonova. Así, todo apunta a que Rafael Leva, cancerbero que la pasada campaña militaba en el equipo juvenil y que actualmente juega en el Ferriolense, entrará de nuevo en una convocatoria del conjunto mallorquinista. La otra baja, esta vez por sanción, será la del central Sergio Pelegrín. El jugador catalán vio la segunda cartulina amarilla el domingo en Santa Coloma ante la Gramanet y el Comité de Competición le castigará mañana con un partido.
El que sigue con su proceso de recuperación es Miquel Buades, que podría reaparecer antes de lo previsto ya que la evolución es favorable y su rehabilitación está siendo muy satisfactoria. Sin embargo, Juan Ramón López puede recuperar para el envite al central Romerito, que regresará al once titular después de cumplir un encuentro de sanción tras ser expulsado ante el Terrassa en el último partido que los baleares disputaron en el Lluís Sitjar.