Joan Llaneras ya está en la Península. El ciclista de Porreras llegó ayer al aeropuerto de El Prat para iniciar un merecido descanso después de culminar la mejor temporada de su carrera deportiva, con dos medallas de oro, una de ellas en los Juegos Olímpicos de Sydney, y otra de plata.
Su flamante actuación en Manchester, donde se proclamó campeón mundial en puntuación y subcampeón en americana (formando pareja con Isaac Gálvez) ha propiciado que Llaneras regrese a casa sintiéndose un auténtico campeón. «Esta medalla me ha servido para reconfirmar que posiblemente soy el mejor del mundo en mi especialidad», había declarado el ciclista isleño minutos después de adjudicarse a los puntos la prueba de puntuación. Llaneras da por concluido el curso y afronta la próxima temporada con la intención de alternar la pista con la carretera.
Llaneras tiene claro que es el amo de la pista, pero considera que la carretera puede ser un buen complemento para su preparación, por lo que no descarta fichar por un equipo profesional si encuentra ofertas interesantes. En caso contrario, el mallorquín seguirá con el mismo sistema de entrenamientos que ha venido realizando hasta la fecha: «Tampoco me importaría, puesto que me ha dado excelentes resultados». Llaneras ha capitalizado la excelente actuación española en estos campeonatos del mundo, donde el balance habla por sí solo: una medalla de oro, otra de plata, una de bronce (Escuredo, Villanueva y Meliá en velocidad olímpica), además de tres clasificaciones entre los ocho primeros en persecución, persecución olímpica y velocidad.