En un día de gloria, una pareja nueva la formada por Joan Balcells y Alex Corretja, combinación de fuerza y experiencia, venció a Diego Nargiso y Andrea Gaudenzi, por 6-3, 6-4 y 6-1 en una hora y 48 minutos. Suficiente para que el equipo español concretase su paso a la siguiente ronda de la máxima competición por equipos. Con el triunfo en el bolsillo, España espera ya a la potente Rusia de Yevgueny Kafelnikov, campeón de Roland Garros y del Abierto de Australia, y a la joven estrella Marat Safin, que ha derrotado a Bélgica para el segundo duelo en esta temporada.
Será también en España, con lo que las puertas hacia la ensaladera continúan abiertas, del 7 al 9 de abril. La Federación Española, de común acuerdo con el equipo técnico y los jugadores, deberá decidir la sede más apropiada. De momento la euforia se ha desatado y hay verdaderas luchas por la causa. Vigo, Valencia, Madrid y Albacete han sido las primeras propuestas. Si las victorias de Albert Costa y Alex Corretja el viernes contra Davide Sanguinetti y Andrea Gaudenzi dejaron a Italia contra las cuerdas, los italianos no pudieron recuperarse veinticuatro horas después.
Balcells, un jugador en el que confió Manuel Santana en la eliminatoria contra España, y Corretja, que aceptó jugar individual y doble sabiendo que su físico aguantaba ahora, se combinaron para ofrecer una fenomenal exhibición. Hacía mucho tiempo que en tierra batida una pareja española no dominaba con tanta potencia, con tanta solvencia y que el doble no exhibía un coraje como el que se vio en la pista central del Murcia C.T. donde los italianos vivieron una humillación, comparable tan sólo a la sufrida por los españoles en las emboscadas de Bolzano y Pesaro.