El nigeriano Abass Muyima Lawal, uno de los cuatro futbolistas cedidos al Atlético de Madrid por su ex presidente Jesús Gil y Gil para saldar la deuda que mantenía con la entidad, calificó de «barbaridad» la cantidad de mil millones de pesetas más IVA en que fue valorado, informaron fuentes jurídicas. Lawal compareció en calidad de testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, quien también tomó declaración al senegalés Limamou Mbengue -que sí dijo valer los 290 millones de pesetas más IVA desembolsados por el Atlético a cambio de sus servicios- y el angoleño Bernardo Matías Djana, por quien el club pagó 350 millones más IVA. El juez había citado también para al brasileño Maximiliano de Oliveira Teixeira, quien no acudió a la Audiencia Nacional por encontrarse en su país, según unas fuentes, o porque la citación no le había llegado a su domicilio, según otras. Oliveira, valorado en 1.100 millones de pesetas más IVA, deberá comparecer en otra fecha, al igual que Matías Djana, quien tendrá que repetir su declaración, que se perdió debido a un fallo informático.
Según fuentes de la Fiscalía Anticorrupción, Lawal fue el único que dijo ser jugador de fútbol profesional, con contrato con el Atlético de Madrid B -que juega en Segunda Divisióny con un sueldo mensual de 300.000 ó 400.000 pesetas.
El testigo dijo que fue fichado en un torneo de selecciones nacionales juveniles disputado en Portugal -Lawal ha sido internacional por Nigeria en las categorías sub 16, sub 17 y sub 21 «por un holandés llamado Harold», quien le ofreció jugar en Europa. Según fuentes de la defensa de la familia Gil, Lawal ha reconocido que en Africa es frecuente la presencia de agentes holandeses a quienes los jugadores más jóvenes ceden todos sus derechos a cambio de la promesa de jugar en Europa.