Conquistaron Egipto. Emilio Rodríguez y Josep Felip Beltrán vieron cumplido su sueño de llegar al Valle de Gizah después de completar los once mil kilómetros de un Dakar extraordinariamente complicado y muy atractivo. Las pirámides tuvieron que rendirse a los pies de los dos mallorquines, que de manera triunfal, conseguían en su primer año de participación en esta prueba terminarla con éxito.
Los dos estaban muy emocionados, y apenas tenían palabras para poder describir la experiencia vivida. «No tengo palabras, pensaba una palabra para poder definir lo que he vivido. La he venido pensando en la segunda etapa del rallie. Sólo se me ocurre decir que hemos completado un desafío inmenso, un desafío sensacional», afirmaba Emilio Rodríguez. El mallorquín reconocía que durante muchos meses sólo soñaba con verse en la línea de meta de El Cairo. «Soñaba con llegar, era casi una obsesión. Me gusta viajar, ir en moto y competir, y aquí he hecho las tres cosas a la vez. Nadie sabe lo mucho que hemos sufrido, aquí aprendes a sufrir. En ocasiones, psicológicamente estás destrozado, y también físicamente, pero tienes que seguir adelante y no tirar la toalla».
Emilio Rodríguez tiene muy claro que tanto él como Felip, así como Xicu Ferrer, «representamos el espíritu de aventura de los ciudadanos de Balears. Estamos también muy contentos y orgullosos de haber llevado el nombre de las Illes Balears por todo este rallie, y agradecemos al Govern Balear y a la Direcció General d'Esports el apoyo brindado a este proyecto». Por su parte, Josep Felip Beltrán no dudaba en asegurar que «éste es uno de los momentos más importantes de mi vida. Terminar entre los cincuenta primeros, a nivel de clasificación, es un éxito para todos nosotros».