EFE - WAHA
Los temores que muchos de los participantes tenían a la duodécima
jornada se confirmaron a su término y tras 657 duros kilómetros por
arena y dunas se ha registrado un giro importante en la
clasificación de coches y la baja por accidente de uno de los
pilotos importantes en la de motos: el austríaco Heinz Kinigadner
(KTM). José María Serviá (Schlesser) y Oscar Gallardo (BMW) fueron
los mejores españoles de la jornada al concluir en segunda y quinta
posición, respectivamente, sus clasificaciones.
El francés Jean Luc Schlesser supo aprovechar el mayor potencial del buggy de fabricación propia para imponerse a la todopoderosa armada Mitsubishi en unas condiciones que eran mucho más propicias para el francés. El lo sabía, pero lo que no se esperaba es que la dureza del día fuese tal que acabase por auparle hasta el liderato de la clasificación con diez minutos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor. Schlesser restó sin demasiados apuros los algo más de siete minutos de ventaja que acumulaba al frente de la tabla el anterior líder, el japonés Kenjiro Shinozuka (Mitsubishi), quien ayer perdió más de veinte minutos y ello le ha hecho caer en la clasificación general del primer puesto al tercero, al ser superado por el propio Schlesser y el francés Stephane Peterhansel (Mega), seis veces ganador de la dura carrera africana en la categoría de motos y que ahora se encuentra a poco más de diez minutos de su compatriota.
Por detrás de Schlesser, como fiel y competitivo escudero, se clasificó el español José María Serviá, también al volante de un buggy, que al ser más ligeros y potentes que su competencia se han movido a la perfección por las continuas trampas de arena del desierto de Libia camino de los campos petrolíferos de Waha.
Ellos y Peterhansel coparon el podio de esta difícil jornada, a falta de cinco etapas más antes de que concluya la carrera en las inmediaciones de El Cairo, bajo las pirámides.