4 BARCELONA: Hesp, Ronald de Boer, Reiziger, Bogarde, Sergi; Guardiola (Xavi, min. 79), Cocu (Zenden, min. 75), Luis Enrique; Figo, Kluivert (Dani, min. 59) y Rivaldo.
2 FIORENTINA:Toldo, Repka, Adani, Padalino; Di Livio, Cois, Amoroso (Chiesa, min. 55), Heinrich, Rui Costa; Mijatovic (Balbo, min. 85) y Batistuta (Amor, min 75).
ÀRBITRO: Milton Nielsen (Dinamarca). Amonestó a Mijatovic (min. 30) y Padalino (min. 67)
GOLES:
Minuto 6, Figo se va de Rui Costa y Repka en jugada individual y dispara raso batiendo a Toldo, 1-0.
Minuto 9, Luis Enrique controla el balón en el borde del área, regatea a Repka y fusila al portero italiano, 2-0.
Minuto 50, Rui Costa lanza una falta indirecta que toca involuntariamente en Amoroso y descoloca a Hesp que ya estaba en el suelo,
2-1.
Minuto 67, penalty de Repka a Figo que convierte Rivaldo, 3-1.
Minuto 69, asistencia de Luis Enrique a Rivaldo, que aguanta dentro del área a Toldo y culmina con un balón pegado al palo, 4-1.
Minuto 79, pase largo a Chiesa, Hesp duda en la salida y el italiano bate por raso al portero holandés, 4-2.
TXEMA GARCIA - BARCELONA
La escuela holandesa de Van Gaal destrozó ayer sin compasión el catenaccio italiano de Trapattoni. El Barcelona ganó a la Fiorentina (4-2) dando espectáculo y apostando desde el primer segundo por lo único que sabe hacer, lanzarse al ataque como desesperados en busca del gol. Es un fútbol arriesgado que en Europa se refleja poco desde el punto de vista numérico de títulos, pero el Barça dejó claro qué cartas va a jugar para ganar esta Liga de Campeones.
Fue el Barcelona un vendaval en los primeros minutos. El equipo de Trapattoni, asustado, reaccionó como un equipo de medio pelo. Se metió en su área y los tres centrales recularon hasta el punto de penalty con la único misión de achicar balones. El dominio blaugrana era aplastante y sólo se tenía que esperar la jugada individual que rompiera la muralla toscana.
En esta ocasión fue Figo quien ejerció esa misión. Su jugada individual del primer gol dio paso al segundo de Luis Enrique casi calcado. Luego, la Fiorentina despertó pero Figo y Rivaldo volcaron el choque. Tan sólo Chiesa puso algo de peligro en los últimos minutos y un gol postrero que dejó sin premio a los italianos.